El proceso creativo. Ver: Creatividad

El proceso creativo no es un proceso fácil ni lineal. Es un proceso interactivo en el que se implican una gran variedad de procesos intermedios hasta llegar a una solución que merece la pena. Para Guilford, un hecho creativo es siempre «una innovación valiosa». Se podría definir como un proceso de análisis mental cuyo fin es la comunicación.

La creatividad, la facultad de obtener algo de la nada, suele identificarse con iluminación repentina, lo que no exacto, puede hablarse de “torrente creativo”, “fuerza creativa”… que no se logra sin esfuerzo, trabajo, estudio e investigación. Hoy día necesita el mundo soluciones creativas, una búsqueda común y solidaria de solución a los problemas, a los sociales, a los políticos, a los medioambientales, y también a los estéticos, gastronómicos o tecnológico.

Artes como la literatura, el dibujo, la escultura, las gráficas o las escénicas, por poner unos ejemplos, juegan un papel muy importante en eso que simplificamos definiéndolo como ‘la imagen proyectada’ y que no es otra cosa que la percepción que queremos -y a veces logramos- obtener en los receptores. ¿Y el arte de la cocina? ¿Y el arte de la repostería? En ella se une un profundo conocimiento, una búsqueda constante de aromas, sabores, técnicas, estrategias de trabajo, y una presentación esmerada, todo un arte. Aunque aún no he probado ninguna de las tartas que hace Jacqueline, las admiro a lo lejos, en fotografía, y puedo saber, conociendo su dedicación, que tras cada tarta hay un gran esfuerzo, muchas horas de trabajo, una sensibilidad especial y con cariño por hacer las cosas lo mejor posible. Quien quiera ver su trabajo completo, de repostería, lo puede ver en su web.

https://reposteriacreativaconilusion.blogspot.com.es/

De todo lo que ha hecho, he elegido las tartas cuyos motivos tienen que ver con la tecnología, con la comunicación, con la fotografía y con el cine.