El proceso de aprendizaje es una
experiencia individual para cada persona. El aprendizaje se realiza
siempre que se modifica el comportamiento de un individuo; cuando
piensa o actúa en forma diferente, cuando ha adquirido nuevos
conocimientos o nuevas habilidades, etc. La finalidad principal de
los materiales audiovisuales, los recursos didácticos en general y
los medios de comunicación es facilitar el comportamiento en orden a
la consecución de los objetivos; por esto es necesario servirse de
la psicología del aprendizaje para que sus principios guíen la
planificación de dichos materiales y puedan luego dar resultados
efectivos. Desgraciadamente la teoría del aprendizaje como cuerpo
doctrinario ha contribuido muy poco directamente para el diseño de
los audiovisuales. Por esto lo único que puede ofrecerse son algunos
principios y aplicaciones de carácter general.
Conductistas.
Las teorías del aprendizaje se
pueden agrupar en dos grandes ramas. Una, la llamada conductista o
conexionista interpreta el comportamiento humano como conexión entre
estímulos y respuestas. Este es el patrón de aprendizaje E-R. Cada
reacción específica es una respuesta exacta a una sensación o
estímulo específicos. La palabra oral o escrita, las imágenes
sencillas y todos los materiales audiovisuales son estímulos. Para
determinados propósitos algunos son estímulos más eficaces que
otros.
Muchas enseñanzas son del tipo
estímulo respuesta. Este concepto está implícito en la enseñanza
programada según la orientación de B.F. Skinner. En este como en
otros nuevos enfoques de la enseñanza, el énfasis se pone en el
alumno y sus respuestas. En la enseñanza programada cada secuencia
de aprendizaje se divide en pequeños pasos que suponen una respuesta
apropiada para cada estímulo; a esto sigue el conocimiento inmediato
de los resultados. El saber que se ha respondido correctamente
constituye el refuerzo o premio de saber que se ha alcanzado el
éxito en cada respuesta correcta. Actualmente en esta dinámica
entran todos los aprendizajes propuestos por aplicaciones
informáticas programadas los programas informáticos para aprender
sin ayuda del profesor, y muchas de las prácticas que se realizan a
partir de los ordenadores.
Cognitivas
La segunda rama agrupa a varias
teorías: organicistas, estructruralistas, gestaltistas o teorías
cognoscitivas. La característica común de estas teorías es sostener
que el proceso cognoscitivo es el fundamento básico del
comportamiento humano; por proceso cognoscitivo entienden la
intuición, conceptualización, capacidad de relación y habilidad
discursiva. En didáctica se pone énfasis en cómo se aprende y no en
qué se aprende, formalismo. Las acciones humanas se consideran
determinadas por una cierta calidad intelectual y especialmente por
la habilidad de establecer relaciones. Los psicólogos que sostienen
estas teorías creen que en cada nueva percepción el objeto o
fenómeno es percibido en forma diferente porque la estructura
cognoscitiva del sujeto está organizada de diferente manera; ya que
cada una de las percepciones modifica la estructura psíquica.
Principios del
aprendizaje
Muchos psicólogos
han destacado los puntos en que todas las teorías del aprendizaje
están de acuerdo. A su vez dos autores, especialistas en medios
audiovisuales han dado interpretaciones prácticas de algunos de
estos principios psicológicos C.R. Carpenter, un psicólogo y Edgard
Dale, un pedagogo. Se presentan enseguida sus diez principios; los
siete primeros de Carpenter y los tres últimos de Dale. Dale es el
autor de la pirámide en la que presenta la gradación de los diversos
recursos en relación con el aprendizaje, la motivación y la
experiencia.
1. Importancia de
la motivación para el alumno. La tarea básica más importante y más
persistente del profesor debe ser descubrir, fomentar y acrecentar
el proceso motivacional y sus fuerzas; interiores, necesidad, deseo
y entusiasmo de aprender.
2. Importancia
del factor personal. Los materiales didácticos serán eficaces en el
grado en que resulten relevantes, significativos (plenos de
significado) para cada alumno. La producción y uso de materiales
didácticos debe basarse en criterios sobre su relevancia para los
alumnos y esta relevancia depende de las habilidades, grados de
madurez, capacidad de activar los intereses latentes; así como de
las metas educativas que se desea alcance cada uno de los alumnos.
3. Proceso de selección y la
enseñanza audiovisual. Lo que se presenta a los alumnos y lo que
ellos aceptan y aprenden es muy diferente. Las cadenas de
comunicación, incluyendo la enseñanza deben entenderse como cadenas
de fenómenos entre cuyos principales eslabones operan filtros. El
«output» o respuesta será muy diferente del «input» o estímulo, ya
que se interpone, entre el material estímulo y la respuesta
personal; toda la trayectoria vital del sujeto.
4. Necesidad de
organización. Más información puede ser asimilada y más largamente
retenida cuando los materiales audiovisuales son más significativos,
están más sistematizados y mejor organizados.
5. Necesidad de
participación y práctica. El aprendizaje es actividad. La acusación
más generalizada contra los materiales y métodos audiovisuales es la
pasividad que se cree producen en el espectador por su falta de
participación y práctica. Pero se olvida que ver y oír son
actividades, percibir es actividad, pensar es actividad; usar
símbolos, abstraer, deducir, generalizar, inferir y sacar
conclusiones son actividades esenciales para el aprendizaje.
6. Repetición y
variedad de estímulos. En general puede afirmarse que nada
absolutamente nuevo puede aprenderse efectivamente con una sola
presentación. La repetición refuerza el aprendizaje y lo hace más
profundo y duradero. La variedad de estímulos sostiene la atención,
despierta el interés y amplía los patrones de aprendizaje. La
variedad de estímulos también ayuda a los alumnos a generalizar y a
aplicar más amplia y seguramente lo aprendido. Repetición y
variación proporcional y tiempo necesario para aprender es
absolutamente esencial para el aprendizaje.
7. Dosificación
del material didáctico que debe presentarse. Uno de los principios
fundamentales del aprendizaje es que la calidad y cantidad de la
información debe estar de acuerdo con la capacidad de los alumnos.
También el número, complejidad y dificultades subjetivas que
presenten los materiales determinan en parte la dosis de su uso.
8. Claridad,
interés y efectividad. Mientras más clara, más cercana, más realista
e interesante sea la presentación del estímulo, mejor será el
aprendizaje. Si el alumno no puede ver claramente el blanco, pocas
esperanzas puede tener de acertar con los tiros. El profesor debe
asegurarse de que el alumno conozca con claridad y desde el
principio qué se espera de él.
9. Transferencia
de la enseñanza. La transferencia del aprendizaje no se realiza
automáticamente. Debe enseñarse a transferir lo aprendido a nuevas
situaciones. Los alumnos necesitan realizar prácticas dirigidas,
para llegar a hacer habitualmente la transferencia. Los profesores y
productores de materiales pueden ayudar a formar la capacidad de
transferir de alumnos, proporcionándoles gran variedad de contextos
para los nuevos conocimientos; enseñándoles a generalizar
correctamente y a desarrollar actitudes sistemáticas en el
aprendizaje.
10. Conocimiento
inmediato de los resultados. El conocimiento de los resultados
incrementa y perfecciona el aprendizaje. Debe informarse a los
alumnos sobre cómo realizar correctamente el aprendizaje, sobre sus
errores y sus aciertos.
La percepción es
el proceso mediante el cual un individuo adquiere una sensación
interior que resulta de una impresión material hecha en los
sentidos. Esta sensación puede ser consciente o inconsciente. A la
percepción inconsciente, por estar bajo el límite de la consciencia,
o subconsciente, le llamamos percepción subliminal. Los ojos, los
oídos, las terminaciones nerviosas de la piel son el primer medio de
contacto con el medio ambiente. Estos y otros órganos de los
sentidos son los instrumentos de la percepción que recogen la
información para el sistema nervioso; el sistema nervioso la
convierte en impulsos eléctricos que trasmite al cerebro donde
producen cadenas de reacciones eléctricas y químicas. El resultado
es la conciencia interna de un objeto o de un suceso. La percepción
precede a la comunicación y ésta deberá conducir al aprendizaje.
Hay dos
principios de la percepción especialmente importantes. Primero, el
fenómeno de la percepción está constituido por muchos mensajes
sensoriales que no se dan separadamente sino estructurados en
patrones complejos. Estos llegan a formar la base del conocimiento
que la persona adquiere sobre el mundo que le rodea. Segundo, un
individuo reacciona solamente a una pequeña parte de los estímulos
del medio en un momento dado. Elige aquella parte del universo que
quiere experimentar, o que atrae su atención en ese momento (por
esto, debemos diseñar materiales que atraigan y conserven la
atención del alumno). La percepción es una experiencia personal y
única. No es exactamente igual para dos personas. Un hecho puede
percibiese en forma de experiencias pasadas, de motivación presente
y de vivencias actuales.
De lo anterior se
puede concluir que mientras que cada percepción es única e
individual; las series de percepciones realizadas en común por
diferentes personas pueden relacionarse hasta llegar casi a
identificarse. Si se rodea una escultura, los ángulos de visión
cambiarán a medida que se cambie de posición; si después otra
persona camina alrededor de la misma escultura y la mira desde los
mismos ángulos obtendrá sin duda diferentes percepciones
individuales; pero la serie en su totalidad será para las dos
personas más o menos la misma. Por lo tanto, una serie de
percepciones individuales nos capacita para ponernos de acuerdo con
los demás sobre lo experimentado, aunque las experiencias
individuales sean ligeramente diferentes.
La producción de
imágenes, tanto fijas como móviles, el lenguaje icónico, oral o
gestual, descansan sobre el principio de que se aprende
fundamentalmente de lo que se percibe y que series de experiencias
auditivas y visuales cuidadosamente diseñadas, pueden ser
experiencias comunes que modifiquen favorablemente el
comportamiento. No obstante, muchas conductas surgen de experiencias
del inconsciente. Los comportamientos son conscientes o no, pero la
raíz proviene de percepciones subliminales.
Así pues, cuando
se diseñan materiales icónicos o audiovisuales es muy importante
procurar percepciones que estén de acuerdo con la experiencia
anterior del alumno y con su situación presente. Tanto los elementos
componentes como la forma de tratar el tema (narración,
dramatización, interrogación, etc.) o el nivel del vocabulario, la
calidad y el número de ejemplos, la combinación de la narración con
la imagen, la técnica de dibujo y otros factores pueden, todos y
cada uno, contribuir a obtener éxito en la percepción; y así lograr
una comunicación más efectiva que lleve a la realización del
aprendizaje.
La percepción
subliminal
Todos hemos
notado la capacidad de determinados sonidos para producir reacciones
totalmente incontroladas en nuestro organismo. Si nos referimos a
los ejemplos más próximos está demostrado que la música rock, con el
predominio de la percusión y escuchada por lo general, con niveles
de volumen muy elevados, altera el ritmo cardiaco y produce
descargas hormonales que determinan reacciones similares a las
provocadas por el consumo de sustancias estimulantes.
W. B. Key realizó
un estudio de los sonidos subliminales camuflados en la banda sonora
de la película «El exorcista»: gritos de cerdos agonizantes,
ronroneos de gatos, gemidos de hombres y mujeres, zumbidos de un
enjambre de avispas... El propósito del director con la inclusión de
estos sonidos enmascarados era provocar reacciones instintivas en el
espectador de miedo, asco, nerviosismo...
El 24 de abril de
1978, Le Point publica la noticia de que H. Becker había descubierto
y patentado una máquina electrónica para luchar contra el robo en
los mercados y grandes almacenes. Una de las pruebas sobre la que se
informaba y que se había llevado a cabo en un supermercado portaba
un mensaje subliminal, enmascarado por la música, grabado y repetido
constantemente: «Yo seré honrado, no robaré; si robo me descubrirá
la policía e iré a la cárcel». Los robos descendieron de forma
espectacular.
En sentido
estricto, podríamos hacer una distinción entre las imágenes y los
sonidos subliminales puros, que en ningún caso podremos captar
conscientemente y que, por lo tanto, tienen que estar elaborados por
una tecnología especial; y aquellos otros que están escondidos, con
la intención le que sólo los captemos inconscientemente, aunque si
estamos advertidos podemos descubrirlos y observarlos con
claridad. En ambos casos el objetivo es el mismo, burlar nuestra
capacidad de percepción consciente, y por ello la mayoría de los
expertos se inclinan en atribuir la denominación de subliminal a
unos y otros mensajes.
El profesor José
Lorenzo González ofrece una definición muy ajustada de la percepción
subliminal: «Se denomina percepción subliminal a la captación de un
estímulo que, por diversas circunstancias, como la baja intensidad,
falta de atención o breve duración del mismo, alcanza la
representación consciente. El nombre de la percepción subliminal,
atendiendo al significado de la palabra alude solamente a la
captación de estímulos por debajo del umbral sensorial mínimo y, por
extensión a los que se hayan por encima del umbral absoluto
superior».
Más tarde amplía
el concepto: «...Sin embargo, en la práctica, percepción subliminal
y percepción inconsciente, por lo general se toman de forma
equivalente. Cuando esto sucede el umbral al que se alude no es el
sensorial, sino el del reconocimiento consciente. Con el fin de
evitar toda ambigüedad, los psicólogos prefieren hablar de un umbral
de consciencia. En este contexto, percepción subliminal, se toma
como sinónimo de percepción inconsciente».
La clave
fundamental hoy en día sobre lo subliminal es el silencio. El
subliminal como mensajes dirigidos a una velocidad superior a la que
puede captar el ojo humano y que sin embargo, según las teorías
serían capaces de impactar directamente sobre el cerebro y que
además serían bombas de relojería colocadas sobre nuestro
subconsciente que nos harían un mes después, tres meses después,
cinco meses después, actuar de una forma determinada.
En laboratorios
de psicología experimental es posible encontrar numerosos trabajos
sobre los efectos producidos en las personas por los estímulos
subliminales. Los científicos que han estudiado este tema consideran
demostrado que los mensajes visuales o sonoros, transmitidos por
debajo del umbral de percepción, pueden llegar al cerebro sin que
sean advertidos conscientemente por los sentidos. En diferentes
países, un grupo significativo de psicólogos y psiquiatras han
desarrollado numerosas investigaciones que avalan esta conclusión.
José Lorenzo
González, en su libro «Persuasión subliminal y sus técnicas»,
describe una serie de experimentos dirigidos a profundizar en los
efectos de lo subliminal: La primera investigación se debe a Pierce
y Jastrow (1884) quienes pretendían saber si los juicios de las
personas sobre cual de dos objetos era el más pesado, podían ser
afectados por la presentación de estímulos subliminales. Los datos
obtenidos pusieron en claro que el criterio con el que las personas
juzgan espontáneamente el peso de una serie de objetos puede ser
cambiado subliminalmente sin que el sujeto sea avisado de ello. «Si
los criterios de evaluación pueden ser cambiados subliminalmente,
esto significa que cualquier comportamiento puede ser manipulado.
Muchos individuos podrían cambiar sus actitudes sobre la moralidad
de la guerra, de la embriaguez, de la traición o de la amistad»«.
Los resultados de
la investigación sobre la percepción aseguran lo siguiente:
Sin percepción
consciente no puede haber comportamiento intencionado.
La percepción
subliminal puede dar lugar a comportamientos no intencionados.
El comportamiento
es la resultante de las experiencias pasadas y el punto de partida
para futuras percepciones.
El sujeto de la
percepción y su mundo percibido no pueden existir
independientemente.
El sentido que el
sujeto de la percepción da a las cosas depende de las experiencias
acumuladas anteriormente.
La percepción es
una experiencia personal e intransferible.
Lo percibido es
un eslabón entre el pasado, del cual recibe significado y el futuro,
al cual ayuda a interpretar.
Aquellas cosas,
más frecuentes, más ligadas o más cercanas a las experiencias
personales son más fácilmente percibidas que otras inesperadas y
extrañas.
Como dos personas
no pueden estar exactamente en el mismo lugar al mismo tiempo, su
visión del medio ambiente es diferente aunque la diferencia sea muy
pequeña.
En consecuencia,
dos personas no pueden atribuir exactamente el mismo significado a
las cosas observadas pero las experiencias comunes tienden a
producir una significación participada la cual hace posible la
comunicación.
La percepción
lleva a la comunicación. En toda comunicación, simple o compleja se
realiza una secuencia semejante a esta.
Este
esquema explica que el mensaje (al nivel mental),
generalmente de tipo informativo, originado por una fuente o
comunicador (el cerebro del individuo) es codificado, puesto
en una forma transmisible (un pensamiento se verbaliza al ser
convertido en ondas sonoras, o signos escritos). El mensaje
codificado pasa a través de un transmisor (impresión,
grabación, película, televisión) camino apto, canal (aire,
onda, papel, luz, etc.) a un receptor (los sentidos de una
persona, ojos, oídos, nervios táctiles) donde el mensaje es
descodificado (convertido por el sistema nervioso en símbolos
mentales) a su destino final (cerebro del receptor).
Para que la
comunicación sea eficaz se necesita la actividad del receptor; que
reacciona contestando, preguntando o actuando mental o físicamente.
Hay una respuesta del receptor al comunicador que completa el ciclo,
es la retroalimentación (feedback).
La
retroalimentación permite al comunicador, que dio origen al mensaje,
corregir las posibles omisiones o errores en la transmisión del
mensaje, o mejorar la codificación y el procedimiento de transmisión
e incluso, ayudar al receptor en la descodificación del mensaje.
Hay otro elemento
adicional que debe incluirse en este esquema de comunicación:
El ruido, que es
toda perturbación que interfiere o causa distorsión en la
transmisión del mensaje El ruido puede producir un impacto
muy serio en la comunicación al grado de determinar su fracaso. La
estática en una emisión radiofónica es un ejemplo simple de ruido.
Un relámpago puede ser un ruido perturbador para una persona que
esté leyendo un libro. Imágenes imprecisas o erróneas en una
película pueden constituir un ruido fatal. El ruido también puede
ser producido en la intimidad del receptor, y destruir así un
proceso de comunicación que había tenido una transmisión
satisfactoria, por ejemplo, la falta de atención. Incluso
experiencias conflictivas del pasado pueden actuar como una fuente
de ruido inhibidor; recuérdese la importancia del pasado individual
para influir sobre la percepción. Los ruidos y barreras nebulosas de
cualquier grado deben ser tenidos en cuenta como obstáculos que hay
que vencer.
En ocasiones no
puede evitarse en la planificación el factor redundancia que
se usa frecuentemente para vencer ruidos evidentes o previsibles. La
redundancia se refiere a la repetición de la transmisión de un
mensaje a través de diferentes canales para superar o evitar la
interferencia del ruido. Ejemplos de redundancia se pueden dar en la
actividad, cuando se proyecta un material visual y al mismo tiempo
se distribuyen copias impresas del mismo para estudio o cuando se
presentan múltiples aplicaciones de un mismo principio en diferentes
contextos.
Por la práctica
en el uso de materiales audiovisuales se llega a entender dónde y
cuándo son adecuados como canales de comunicación dentro del proceso
de movimiento del mensaje del emisor al receptor; y cómo deben
relacionarse los diferentes elementos de la comunicación con los
factores de ruido y redundancia, para conseguir éxito en los
esfuerzos por comunicarse efectivamente.
El que desea
dar una orden, o comunicar una información, o persuadir a alguien
mediante una comunicación, debe tener muy en cuenta todos los
elementos que pueden impedir que dicha comunicación sea interpretada
como el emisor lo desea. Hay barreras de muchos tipos:
Físicas.
Los ruidos del
momento, la lejanía, los obstáculos: paredes, etc. la mala acústica
del local, imágenes deficientes (radio, TV, etc.).
Fisiológicas.
La sordera
u otros defectos físicos, la mala expresión de sonidos.
Semánticas.
Cuando el mensaje
se puede interpretar de muy diversas formas. Si yo digo: «Vino a la
mesa», se puede interpretar: «él llegó a la mesa» o también «lleva
vino a la mesa».
Psicológicas.
Los
estados de ánimo de emisor y receptor, la vergüenza, el miedo, los
prejuicios, el valorar demasiado a la propia persona.
Culturales.
La distinta
formación y cultura, ser de distintos países, hablar con términos
técnicos a los no técnicos en esa especialidad.
El proceso de enseñanza-aprendizaje
Según el modelo que aporta la
Teoría General de Sistemas
Aprendizaje es el cambio en la
disposición del sujeto con carácter de relativa permanencia y que no es
atribuible al simple proceso de desarrollo (maduración). Como proceso: es
una variable que interviene en el aprendizaje, no siempre es observable y
tiene que ver con las estrategias metodológicas y con la globalización de
los resultados. Hay varias corrientes psicológicas que definen el
aprendizaje de formas radicalmente diferentes. En este texto, aun respetando
todas las opciones y posiciones, por lo que tienen de valioso y utilizable
didácticamente, he seguido la que a mi juicio más se adecua a los tiempos y
a la Teoría General de Sistemas.
Proceso de aprendizaje
cognitivo
En consonancia con la Teoría
General de Sistemas, las corrientes cognitivas del aprendizaje, presentan el
modo en el que se desarrolla el aprendizaje individual. A pesar de
realizarlo de manera esquemática, es imprescindible que en este libro quede
constancia del gráfico del aprendizaje y de una somera explicación de sus
componentes.
Modelo de la teoría cognitiva
Control ejecutivo:
Todo lo que se refiere a los
aprendizajes anteriores, a la retroalimentación, al estudio de necesidades
de los alumnos y de la sociedad, etc.
Entorno:
Todo lo que envuelve el proceso
educativo.
Receptores:
Son los sentidos afectados por
los estímulos exteriores que permiten recibir la información al sistema
nervioso.
Registro sensorial:
En donde se da la primera
codificación, codificación simple o representación.
Memoria a corto plazo:
En donde se da la segunda
codificación o conceptualización.
Memoria a largo plazo:
En ella se almacenan algunas de
las representaciones y conceptualizaciones.
Recuperación:
Es el proceso por el que sale a
flote lo almacenado tanto en la memoria a corto plazo como a largo plazo.
Sin este proceso no podríamos tener ningún tipo de comportamiento.
Generador de respuestas:
Los comportamientos,
conocimientos y habilidades recuperadas pueden salir al exterior.
Efectores:
Los sentidos que permiten que lo
almacenado salga al exterior y se manifiesten los comportamientos.
Proceso del aprendizaje
y los procesos asociados
(Explicación
del esquema)
1.
Definición de Aprendizaje
Como
resultado: Cambio en la disposición del sujeto con carácter de relativa
permanencia y que no es atribuible, al simple proceso de desarrollo
(maduración)
Como
proceso: variable interviniente (no observable en todo los casos) entre
condiciones, antecedentes y resultados,
2.
Proceso de aprendizaje
Control ejecutivo:
Aprendizajes anteriores, realimentación, estudio de necesidades, etc.
Los
estímulos afectan a los receptores entrando en el Sistema
nervioso a través del Registro sensorial. A partir de ahí se produce:
Primera codificación:
Codificación simple es una mera Representación.
Segunda codificación.
Conceptualización al entrar en Memoria a corto plazo.
Almacenamiento
en la Memoria a largo plazo.
Recuperación:
por parte de la Memoria a corto plazo
Conductas:
Paso al Generador de respuestas
3. Etapas del proceso
3.1.
Motivación: Expectativa establecida previamente al aprendizaje.
3.2.
Atención o percepción selectiva: Selección de los estímulos
recibidos.
3.3.
Repaso: Permanencia por más tiempo en la Memoria a corto plazo. Sirve
para relacionar una información con la precedente y posterior.
3.4.
Codificación: Paso a la Memoria a largo plazo.
a)
Relacionar la nueva información con cuerpos informativos más amplios.
b) Transformar
la información en imágenes.
c)
Transformar las imágenes en conceptos.
3.5.
Búsqueda y recuperación.
El
material almacenado se hace accesible volviendo a la Memoria a corto plazo.
3.6.
Transferencia
del aprendizaje a nuevas situaciones.
3.7.
Generación de respuestas.
Los contenidos se transforman en actuaciones del que aprende.
3.8.
Retroalimentación:
El que aprende recibe información sobre su actuación.
Si es
positiva, sirve de refuerzo. |