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El puntero de don Honorato, el bolso de
doña Purita,
y otros relatos para andar por clase
Quienes
tengan
el valor de enfrentarse a estas páginas han sido, para bien o para mal,
para su suerte o para su desgracia, clientes forzosos de la institución
escolar en todas o en alguna de sus variantes. Nadie se escapa a ello.
Por esta razón, cualquiera puede tener la tentación malsana de confundir
personajes ficticios con reales; o lo que es más grave, identificar
situaciones y anécdotas producto de la calenturienta imaginación del autor con hechos sucedidos a ellos mismos, a parientes o a
conocidos. |