El
puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas
de cine/Glosario
de cine
El uso del cine en el aula
El cine ha sido
siempre eminentemente temático, diversificando sus contenidos hasta el
límite. En el cine se han tratado todos los temas, se ha filmado casi
todo. Las nuevas tecnologías facilitan el acceso a lugares en los que el
ojo humano nunca soñó. Es difícil encontrar aspectos generales, o
cotidianos, o científicos, o filosóficos, que el cine no haya tratado de
alguna forma. El cine, no solamente el documental, es también documento
sobre épocas, pensamientos, estilos de vida y costumbres. En esta
sección se van a exponer ideas, planteamientos temáticos y sugerencias
de investigación para que se busquen las propias referencias filmadas y
se utilicen para aprender de cine o para entrar con mayor profundidad en
cada tema.
El cine da la posibilidad de ser utilizado en las aulas
de dos maneras fundamentales: como instrumento técnico de trabajo, en primer
lugar y como sustento conceptual, ideológico y cultural, por otro.
Como instrumento técnico de trabajo, sirve de punto de
partida para conocer diversos modos de acceder a la sociedad y descubrir la
realidad. Las técnicas propias del lenguaje cinematográfico son un soporte
ideal para iniciarse en la investigación de hechos, novedades y formas de
comportamiento social.
Como sustento conceptual, ideológico y cultural, lo que
presenta en cine es normalmente reflejo de la misma vida. Esta vida, o una
parte de ella, es la forma de comportarse en un momento dado el país y el
mundo, y merece ser tenida en cuenta para profundizarla más y para valorarla
e incluirla en las acciones de aprendizaje. Ni que decir tiene que el
análisis, aunque sea como contraste, debe cuestionar la misma realidad que
presentan con frecuencia los medios de comunicación, con el fin de
defenderse de la manipulación y evitarla en la medida en que se pueda.
El análisis constante de lo que se introduce en nuestra
sociedad a través del cine debe servir para iniciarse en el conocimiento de
la vida en grupo, de la cultura y en el perfeccionamiento de los
comportamientos sociales.
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El tratamiento didáctico general
Las sesiones en
las que se aplica el cine, no deben servir de ninguna manera para pasar el
rato, para entretener simplemente, ni como excusa o premio. Tampoco debe
servir el cine, por lo menos no siempre, como simple ilustración de lo que
se dice en el aula. El cine es en ocasiones un verdadero documento, que como
tal puede utilizarse, aun con las reservas oportunas. Hay congresos o
reuniones de técnicos que han comenzado, o se ha realizado durante su
desarrollo, con una sesión o sesiones de trabajo a partir de películas. Una
película, ya sea o no documental, puede ser un buen documento de apoyo por
sus imágenes, argumento o temática. Cuando se utiliza el cine en un
congreso, presentación, clase o reunión de trabajo debe considerarse como
elemento que aglutine e implique a todos los participantes.
La utilización de
una película requiere varias fases. En la primera, hay que presentar la
película dando sentido a la actividad en relación con lo que se está
tratando. Tiene como finalidad motivar hacia la actividad y encauzar la
atención hacia aquello que se va a ver y algunas de las situaciones
importantes sobre las que hay que fijarse más para trabajarlas
posteriormente. Es imprescindible en esta primera fase hacer una breve
presentación de la película, reseñarla nombrando algunos datos de interés y
explicar el marco conceptual y el contexto histórico en el que se realizó.
Es conveniente advertir de que el cine, además, hay que disfrutarlo, con el
fin de que no se asista a la sesión como si se tratara de una clase teórica.
La segunda
fase es ver la película
La tercera fase
puede ser amplia y variada, según las características de los participantes,
los tiempos de que se dispone, la relación con otras disciplinas y el
énfasis que se le de en una didáctica transversal. En el capítulo XX de este
libro se trata ampliamente de cómo se puede trabajar con una película en las
aulas.
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Los contenidos que puede aportar el cine a las ciencias sociales
Sin el cine es imposible conocer la realidad
contemporánea. Se hace indispensable para el estudio y comprensión de la
geografía, la historia y la cultura contemporánea, ya que nos podemos
remontar a través de el, con facilidad hasta principios del siglo XX. La
prensa de principios de siglo es fácil encontrarla en hemerotecas, o por los
menos se pueden extraer datos de libros especializados. La prensa más
cercana en el tiempo es fácil de adquirir o de encontrar, y como se decía
más arriba, da lugar a estudiar el día a día de un hecho histórico o
cultural, por amplio en el tiempo que parezca, y los cambios geográfico
políticos que se producen mientras tanto. El cine, que actualmente seguimos
en TV, es la historia de este siglo.
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Tratamiento interdisciplinar del cine
En términos
sencillos podemos definir la interdisciplinariedad como «el proceso de
enseñanza que hace actuar integradamente todas las disciplinas o materias
posibles, de forma que al finalizar cualquier proceso cada alumno disponga
de los medios necesarios para adquirir un aprendizaje globalizado».
Si lo que se
pretende en todos los niveles del aprendizaje es que los alumnos adquieran
un razonamiento global e integrado de sus experiencias de aprendizaje,
necesariamente debemos proponerles experiencias de trabajo que les permitan
adquirir dicho razonamiento. La consecuencia es que debe cambiar el estilo
de presentación de los contenidos, pasando de ser diferenciado por
contenidos, ciencias, materias o disciplinas, a ser unitario, es decir,
interdisciplinar.
Esto supone un
cambio en la lógica de la enseñanza. Los contenidos deben estructurarse de
otra forma, integradamente, y los métodos y técnicas para conseguir los
objetivos deben a su vez ser integradores. La relación entre objetivos,
contenidos y métodos se convierte en imprescindible.
El cine llevado
al aula puede servir de punto de partida y de estrategia globalizadora por
lo que tiene de lúdico y creativo por una parte y por lo que posee de
técnica, lenguaje, planificación, contenidos e investigación por otra. El
lenguaje vivo del cine permite presentar a los alumnos estrategias que les
pueden llevar desde la percepción global, pasando por el análisis
y la síntesis, hasta la creación de algo distinto, la verdadera
síntesis creativa. El trabajo con el cine convierte las actividades del
aula en algo significativo, tangible y experimental.
La razón
didáctica de todo esto es que la motivación es el elemento primordial del
aprendizaje, ya que es configurada por la propia estructura biológica,
social, histórica y psicológica del que aprende.
Si añadimos a lo
anterior que el cine posee su propio proceso de elaboración, su lenguaje y
sus sistemas de investigación y de procesamiento de datos, estaremos ante
una verdadera estrategia interdisciplinar que como tantas otras, pueden
aportar al proceso de aprendizaje los elementos necesarios que ayuden a los
alumnos a sintetizar-globalizar su aprendizaje y ser fundamento de un nuevo
proceso.
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El inicio de la investigación
Los tratamientos
trasversales inician, ayudan, sirven de base e incitan a la investigación.
El cine, tal y como se plantea a lo largo de este sitio, puede
aportar multitud de posibilidades a la búsqueda de datos, a darles
coherencia y a sistematizarlos, a interesarse por otros. Se presentan aquí
varios atisbos, o bocetos, o pautas, o sugerencias de trabajo, algunos más y
otros menos elaborados, con el fin de que sirvan para iniciar hacia el
tratamiento transversal del cine en el aula. Cada profesor lo hará de una
forma diferente. Los libros, la prensa y las revistas, Internet y un sinfín
de documentos pueden ayudar a buscar la información que se necesita para
lograr que un trabajo que comienza en el aula, utiliza el cine como fuente
de documentación y de apoyo y acaba siendo un verdadero hecho investigador.
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© Enrique
Martínez-Salanova Sánchez |
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