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La trasversalidad en los proyectos educativos

 

© Enrique Martínez-Salanova Sánchez


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Globalizar es un requerimiento indispensable en la dinámica de las aulas en todos los niveles. Los términos globalización y trasversalidad, más que términos antagónicos, son visiones diversas de una misma realidad pedagógica que entrañan metodologías diferentes. Lo importante es que el alumno logre su aprendizaje de forma global y que las estrategias mentales que va adquiriendo sean integradas, con el fin de que en el futuro adquiera la necesidad de ser creativo, interesado por la investigación y responsable de sus propios conocimientos y valores.

 

Bases teóricas de la trasversalidad


El individuo conoce la realidad y la percibe como un todo, y solamente analiza aquello por lo que está interesado. Esta es la razón por la que vemos alumnos que aprecian algunos elementos sí y otros no, o se interesan por unos aspectos sí y otros no.

El alumno parte siempre de sus propios intereses porque sus propios intereses son su realidad, en la que vive y a partir de la cual se conecta con realidades más lejanas a su mundo. El adulto aprende únicamente aquello que le interesa o que significa algo para sus vidas.  El adulto parte de realidades globales, como el que analiza la realidad o como el que la interpreta: el artista, el poeta, el soñador o el creativo.

 

El aprendizaje globalizado


El primer paso del proceso trasversal es la percepción global de las cosas, de las realidades, para posteriormente pasar a la individualización de los detalles, al análisis e investigación y posteriormente a la síntesis. Este es el proceso de la trasversalidad para entenderlo como un sistema completo.

Generalmente se ha venido entendiendo la globalización solamente como el primer paso, el punto de partida, el centro de interés, la excusa o el pretexto, siguiendo a Decroly y a sus discípulos. No rechazo este esquema pero pienso que se queda corto, que no agota la actual exigencia científica, que no plantea elementos de revisión y retroalimentación y que es difícil plantear a partir de ahí la evaluación continua.

 

La práctica de la trasversalidad


Muchas de las teorías que actualmente leemos en libros y revistas sobre trasversalidad y globalización son indiscutibles en teoría, pero difíciles de llevar al aula en la práctica, porque no presentan con rigor las bases psicológicas en las que se basan, ni las necesidades concretas del alumno al que va dirigido. Es normal, pues no hay teoría que se pueda aplicar tal y como se escribe y quien construye una teoría es porque ha sido capaz experimentar prácticamente.

Globalizar es difícil pero no imposible, y es necesario que cada profesor con su grupo de alumnos vaya buscando estrategias que permitan integrar los aprendizajes globalmente. Para ello hay diversidad de vías de acceso de las que algunas muy importantes tienen que ver con el mundo de la investigación.

 

 La estrategia trasversal


«Es un proceso técnico-creador que permite, mediante actividades integradoras interesantes, conocer con detenimiento el mismo proceso que se desarrolla y conseguir para el alumno resultados significativos que le permitan evaluar su rendimiento y dificultades y servir de punto de partida para nuevos procesos».

 

Proceso técnico-creador

Es un proceso técnico porque persigue una finalidad, participa de una determinado lenguaje científico, tiene unos pasos técnicos propios y una metodología especializada, así como sus propias formas de evaluación y control.

Es creador porque utiliza la creatividad de los participantes y va buscando productos nuevos y originales en los que lo fundamental sea la investigación y la novedad.

 

Actividades integradoras interesantes (significativas)

Porque parten de la motivación del alumno y de las posibilidades del profesor, reflejando en su consecución varias o todas las áreas, asignaturas, objetivos y contenidos integradas unas y otros en función de un resultado común.

 

Conocer en profundidad el mismo proceso

Es imprescindible dominar al máximo el proceso de trabajo, con el fin de llegar a lo más importante, que es adquirir el pensamiento trasversal. La estrategia ayuda a ello con las mismas técnicas y lenguajes, aportando al alumno el bagaje necesario para conseguirlo.

 

Punto de partida para nuevos procesos

Es el final del proceso trasversal y punto de partida para nuevos aprendizajes. Con las destrezas adquiridas el alumno puede afrontar nuevos problemas de aprendizaje y transferir los conocimientos a otras situaciones vitales.

 

Evaluación del proceso

El proceso evaluador de una estrategia trasversal, pasa por ser el control de calidad de cada una de las fases a través de las cuales se hace un producto.  La calidad hay que apreciarla en el proceso que se sigue, que debe ser fundamentalmente participativo, integrador y responsable. El profesor debe seguir paso a paso cada fase del proceso de trabajo, apoyando cada idea y esfuerzo y observando en todo momento las dificultades y los logros individuales y colectivos para orientar el trabajo en caso de necesidad.

 

Estrategias y recursos que pueden ayudar a una metodología trasversal

Cuando planteo los temas de estrategias y recursos trasversales, lo hago desde una base absolutamente relativa: no podemos definir a priori que determinada situación sea estrategia o simplemente recurso, ya que la decisión metodológica depende de infinidad de variables, entre las que se incluyen fundamentalmente las capacidades del profesor y los intereses del alumno.

En todo caso, siempre, lo que en este trabajo está propuesto como estrategia trasversal puede utilizarse como recurso o viceversa, siempre que las posibilidades lo permitan y se adecuen los medios materiales y humanos y los tiempos de que se dispone para lograr los objetivos.


© Enrique Martínez-Salanova Sánchez