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Tradición oral
en las aulas
Guía del profesor
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Enrique Martínez-Salanova Sánchez |
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El
puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas
de cine/Glosario
de cine
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Introducción
Andalucía es, desde la antigüedad, lugar de acogida de culturas, crisol
de costumbres, cuna de arte, vivero de creatividad y paradigma de
convivencia. Andalucía sigue siendo en la actualidad, por otra parte,
tierra hospitalaria para todo tipo de personas, que conviven y disfrutan
de ella trascendiendo costumbres, etnias, ideologías y religiones
diferentes. Todos los que viven y conviven en Andalucía se caracterizan
por encontrarse en ella como en su propia tierra. En ocasiones, no
obstante, mujeres y hombres de Andalucía, a pesar de su cariño por la
región y sus realidades, desconocen los fundamentos de la riqueza
cultural de su tierra, ya sea por falta de acceso a las fuentes o por
carencia en sus años escolares de suficiente estudio de la historia y
del patrimonio.
Es imprescindible, para acrecentar la valoración por la propia tierra,
que los residentes en Andalucía por nacimiento o adopción, sean
conscientes de la riqueza cultural, monumental, étnica, lingüística,
folclórica, artística, biológica o económica de su región, con el fin de
que participen no solamente del día a día de su crecimiento y
consolidación sino también de los fundamentos, historia y razones de la
misma. |
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La transmisión cultural
1.1. La cultura se transmite mediante lenguajes
La transmisión del bagaje cultural se hace en su mayor parte oralmente,
incluyendo gestos, movimientos y sentimientos. Los documentos escritos,
sean en la pared, en papel o digitalizados, son producto de la reflexión
personal o social que se crea mediante las palabras y los gestos. De ahí
radica el fundamento del avance cultural y de la socialización; aunque
la transferencia es lenta su anclaje duradero. Las ideas que se
manejaban a finales del siglo XIX, producto de los cambios sociales y
tecnológicos, calaron en la sociedad durante el siglo XX, convirtiéndose
en movimientos políticos, filosofías, organizaciones, gobiernos y
revoluciones. Muchos de los pensamientos, que ya se habían depositado en
la conciencia colectiva, fueron reprimidos por las dictaduras y los
movimientos reaccionarios o fascistas del siglo XX; sin embargo quedaron
presentes en la conciencia colectiva de la sociedad, también de la
andaluza durante muchos años hasta aflorar paulatinamente con la llegada
de las libertades. Al ser elementos que en muchos casos han perdido las
referencias históricas, sociales, estéticas…es difícil regenerarlos en
su prístina pureza, por lo que se suele dar el caso de mistificarlos, de
extrapolarlos, de importarlos de aquellos lugares en los que se
conservaron mejor. La solución está en investigarlos aún más, en buscar
sus fuentes, en recrearlos con técnica y serenidad para que conserven su
autenticidad, su valor primitivo y autóctono, en conjunción con los
cambios realizados en la sociedad que los hace resurgir.
1.2. Importancia de la transmisión oral
La importancia de recurrir a la tradición oral radica en que es un
elemento básico y referencial al mismo tiempo, la vuelta a los
ancestros, el orden, la ley…la dialéctica entre lo nuevo y las raíces…
determinan una forma de ver la realidad en cada momento, se adecuan a
las formas, filosofías y maneras de pensar de cada tiempo y son, de
alguna forma, los cronistas que nos permiten conocer y entender cómo han
ocurrido los hechos de los últimos cien años.
Las sociedades y los grupos humanos están en una permanente dialéctica
entre el cambio, necesario para la supervivencia, y la reserva de las
tradiciones como elemento de referencia. La importancia y relevancia que
la tradición oral ha tenido en Andalucía para la conformación de la
cultura y la transmisión de pautas de conducta hace imprescindible su
tratamiento en los sistemas educadores. La creatividad, la afectividad,
la mezcla enriquecedora de sensaciones, técnicas y pensamientos,
favorecen el aprendizaje. Es importante que los educadores utilicen el
bagaje y patrimonio cultural en beneficio de una mayor profundidad en el
aprendizaje, sin olvidar la metodología creativa en que se sustenta.
La mayoría de las obras literarias de la antigüedad, han sido posibles
gracias al cúmulo de información que se transmite de unas a otras
generaciones. Muchas de los textos actuales son posibles gracias a la
transmisión oral.
1.3. El aprendizaje mediante tradición oral
En todas las áreas de estudio, y en cualquiera de los niveles de la
enseñanza, se hace necesario el uso de la tradición oral. En los casos
de enseñanzas sociales, de barrio, de comunicación asociativa, es
todavía más importante tener en cuenta las pautas culturales que
proporciona la tradición oral como complemento documental, o como
instrumento de trabajo. La transversalidad se hace imposible sin contar
con la transmisión verbal de los conocimientos, al mismo tiempo que con
otros medios, dado el papel que tiene en la sociedad.
Todos los agentes educativos, en el nivel en que se encuentren y en las
circunstancias en que ejerzan su tarea, asumen una responsabilidad en el
proceso de socialización de los individuos. El aprendizaje se hace
durante toda la vida y en todos los grupos humanos, en los que se
requiere siempre un considerable esfuerzo de cara a que la adecuación a
la vida de los grupos sea lo menos traumática y más liberadora posible.
Dado que el proceso de socialización se realiza por mecanismos de
aprendizaje en su mayor parte inconscientes, debe tenerse en cuenta la
responsabilidad del sistema educativo en lo que tiene que ver con
valorar, asumir, analizar y hacer consciente la tradición oral.
1.4. La búsqueda de las fuentes
Con el fin de averiguar de dónde provienen nuestras pautas de
comportamiento más comunes, podemos remontarnos con facilidad a los
recuerdos de, al menos, tres generaciones anteriores a la nuestra. La
memoria de nuestra generación, transmitida desde la generación de los
padres y de los abuelos se ve aumentada por nuestros pares, primos y
amistades de nuestra edad. Preguntando a la generación anterior, padres
y tíos, ya se aumentan las familias políticas, y la generación de los
abuelos, que con toda probabilidad recuerdan hechos sucedidos en dos o
tres generaciones anteriores. Cuando no es posible hacer la búsqueda en
una misma familia, se puede ampliar a los conocidos, a personas del
mismo pueblo o barrio, a instituciones, etc. No hay que olvidar que lo
escrito apoya lo oral, y viceversa, y se deben complementar los datos
para enriquecer la investigación.
Esta campaña presenta orientaciones pedagógicas y sugerencias didácticas
para incrementar el conocimiento, la reflexión y la investigación de las
realidades más cercanas, las que provienen de la transmisión oral, con
el fin de acceder a un mayor conocimiento de lo general, en este caso,
la tierra andaluza, sus costumbres y sus gentes. Para ello es necesario
que los sistemas educativos, tanto reglados como no reglados, planteen
desde sus bases el conocimiento próximo e inmediato de las raíces
culturales, con el fin de lograr interés mayor por la región. Se hace
necesario profundizar en los elementos cercanos de la cultura, que tiene
que ver con la vida familiar y social de los grupos humanos, y por tanto
de su transmisión de padres a hijos.
Para dar a conocer la historia y la cultura de las generaciones
inmediatamente anteriores, ¿qué mejor que los que han vivido antes esa
misma realidad para enseñarla y trasmitirla?. El contacto con los
mayores será el punto de partida de nuevos aprendizajes. A partir de
ahí, es fácil llegar a otros conocimientos más elevados, a un nivel de
investigación y sobre todo el compromiso personal y social por el que
las ‘cosas de la tierra’, se verán intensificadas.
1.5. Recrear la cultura
En la antigüedad, nuestros antepasados, escribían poco y con grandes
dificultades, y las posibilidades de recurrir a la lectura eran exiguas
o nulas. Esto sirvió de base para la creación de formas de expresión
orales y gestuales, y para la formación y el enriquecimiento del idioma.
Sin la tradición oral no se hubiera efectuado la transmisión de
conocimientos y por ende la utilización de los instrumentos, las
tradiciones, las advertencias y consejos, los usos, las leyes y las
costumbres, claves para la supervivencia de la especie humana. La
riqueza cultural andaluza es posible así mismo por la gama de matices
relacionales, la relación entre visitantes y pobladores, la riqueza
étnica y cultural… Para Andalucía y para que los andaluces la valoren
más, le es de vital importancia rehabilitar lo que se ha perdido u
olvidado, rehacer sus cauces de diálogo, restablecer sus fiestas y
costumbres, recrear los valores propios de la región…
1.6. La responsabilidad de
las mujeres y de los hombres andaluces
Con la ayuda de esta
campaña de concienciación, ilustración, actividades y resultados, se
intenta que las mujeres y hombres andaluces, y las personas que han
decidido vivir en Andalucía, siguiendo métodos y propuestas de
conocimiento de la tradición oral, descubran las raíces más cercanas.
Se presentan ideas y
sugerencias de actividades, así como preguntas y reflexiones para que
todos aquellos hombres y mujeres, andaluces o no, que quieran conocer
Andalucía se acerquen más a ella a través de un patrimonio cultural
cercano, y al mismo tiempo oculto y no valorado, como es el patrimonio
cultural que llevan en sí mismos los andaluces de la generación
anterior.
Dada la importancia y relevancia que en Andalucía han tenido para la
conformación de la cultura la transmisión de pautas de relación, la
creatividad, el trato rico en matices y rasgos culturales, es importante
que los educadores utilicen el bagaje y patrimonio cultural en beneficio
de una mayor profundidad en el aprendizaje, sin olvidar la metodología
que se sustenta.
1.7. La acción de los educadores
Los educadores son los que dan las pautas metodológicas para acceder a
esa importante información que está ahí pero a la que no se accede en
muchos casos por falta de conocimiento o de escasa valoración de las
raíces culturales.
Se presentan ideas y sugerencias de actividades, así como preguntas y
reflexiones para que los alumnos, con la ayuda de los profesores,
descubran e investiguen sobre sus raíces con el fin convertirse en
sensibles a sus datos, pautas y a sus encantos, y en investigador de sus
realidades.
Este cuadernillo destaca la importancia en todo el sistema educativo,
desde preescolar hasta la Universidad lo que significa la tradición oral
en nuestra cultura, y sobre la necesidad de plantearse su utilización
como objetivo, medio, recurso y contenido en la realización del
currículum. |
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Sensibilizar a las mujeres y hombres que viven en Andalucía sobre la
importancia de investigar y conocer las raíces culturales de la región
Andaluza con el fin de valorar su riqueza y potenciar el descubrimiento
de su patrimonio étnico y cultural.
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Favorecer el diálogo con los mayores, con el fin de descubrir las claves
de la historia familiar y de los grupos humanos más cercanos en el
espacio y en el tiempo.
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Valorar como una herencia evidente el lenguaje, los modos de hablar y
las peculiaridades lingüísticas de cada zona.
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Descubrir, a partir de la historia andaluza narrada de padres a hijos la
enorme importancia que en las culturas tiene el intercambio de
costumbres y formas de comportamiento.
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Tomar contacto con la tradición, las costumbres, las fiestas, la
gastronomía, las formas de ser de los andaluces de generaciones
anteriores.
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Incrementar el acervo cultural de Andalucía mediante la búsqueda de
restos, pautas, productos utilizados en épocas recientes que han
desaparecido o están en peligro de desaparecer.
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Analizar y valorar lo que en la región andaluza ha quedado depositado
como patrimonio cultural a través de los tiempos, de la mezcla de
culturas y de grupos humanos.
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Valorar la aportación cultural que Andalucía y los andaluces han hecho
al patrimonio cultural de otras tierras y otros países.
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Descubrir la importancia de la tradición oral como medio de transmisión
de valores, ideas, y costumbres.
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Rescatar del baúl de la tradición costumbres, modos de vida y de
vestuario, fiestas, dichos, lenguajes… del pasado con el fin de
enriquecer el futuro.
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Contenidos
3.1. La tradición oral
Andalucía y su riqueza cultural
Los pobladores de Andalucía a través de los tiempos.
Los pobladores de Andalucía en los últimos tres siglos.
Arte, paisajes, gastronomía, historia, creatividad y folclore de
Andalucía.
Repercusión y aportaciones de la cultura andaluza en la cultura
nacional.
El habla andaluza, su diversidad, características y riqueza.
3.2. La búsqueda de datos
La multiplicidad de lugares de búsqueda
El diálogo con los mayores y sus recuerdos
Datos ligados a lo lingüístico. Literatura, refranes, poemas, dichos,
romances, localismos, adivinanzas, oraciones, canciones, villancicos…
Datos ligados a la gastronomía: recetas, productos, aliños, dulces,
matanzas, y las fiestas ligadas a ello…
Datos ligados a la medicina y farmacopea: hierbas, ungüentos,
costumbres, remedios caseros, magia y curanderismo…
Datos ligados al campo y labranza: aperos, tiempos, supersticiones,
productos…
Datos ligados a la fiesta y la música: fiestas religiosas y profanas,
vestimenta, útiles, música e instrumentos, teatro y representaciones,
procesiones, adornos, bailes…
Datos ligados a la vida cotidiana: cortijos, almacenes, desvanes,
mobiliario y utillaje, vestimenta, limpieza, costura y bordado,
ornamentación, objetos de la casa y del campo, recuerdos, ilustraciones
y fotografías…
Datos ligados a la historia reciente (un siglo hacia atrás): vida del
pueblo o de la ciudad y de la gente, normas y costumbres, instituciones,
cargos públicos, creencias… |
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Actividades. Para
trabajar con el cuaderno
El cuaderno de trabajo del alumno está concebido para dar a los alumnos
instrumentos de trabajo. Se dan sugerencias, informaciones, pautas de
trabajo, para que individualmente y en grupos, busquen datos de su
propia familia, conocidos y amigos, en enciclopedias y libros y con la
ayuda de sus profesores.
Se plantean interrogantes y pistas de trabajo. Si se propone un proyecto
de trabajo, los alumnos pueden seguirlo, como elemento transversal,
abarcando una parcela importante de cualquier tema o asignatura.
Se proponen cinco proyectos o actividades troncales, de las que el
alumno recibirá en el cuaderno muchas sugerencias. En este cuadernillo
didáctico, intentamos dar a los profesores material e ideas para apoyar
a los alumnos en la realización de las tareas.
4.1. Lo que se trasmite por el lenguaje
En esta actividad troncal introducimos todo lo que tiene que ver con la
lengua, incluyendo simbología, gestos, códigos diversos, etc.…Términos,
dichos, frases hechas, vocabularios, chascarrillos, chistes, refranes,
poesías, villancicos, oraciones, cuentos, relatos, romances, leyendas,
consejas, adivinanzas, saludos y despedidas, retahílas infantiles,
canciones, gestos, sonidos… las posibilidades son inagotables. En todos
los casos hay que recurrir a la propia memoria, a la de los mayores y a
los documentos que ayudan a refrescarla. Muchos de los datos que se
trasmiten por tradición oral ya están escritos, y no se debe perder la
referencia documental con el fin de enriquecer el trabajo y sus
resultados.
En una primera fase se pueden asignar objetivos y tareas, delimitar los
campos de búsqueda y lograr informaciones de primera mano. Es
conveniente utilizar, si es posible, la nueva tecnología, grabadoras y
vídeos para este trabajo. Almacenar la primera información y seleccionar
los datos con el fin de mejorarlos, comparar con los que ya se tienen, y
rehacer los datos con el fin de finalizar la tarea. En el caso de
términos, dichos, refranes, etc.… Hacer diccionarios, vocabularios,
glosarios, listas, catálogos o definiciones…es fundamental dejar
trabajos hechos. En el caso de rescate de romances y poesías publicarlas
en algún periódico de aula, complementar con otros datos, fotografías,
dibujos, cómics, grabados antiguos, etc.…
En el caso de canciones o cuando merezca no olvidar el documento sonoro,
voces, música, recurrir la grabación o filmación.
En todos los casos el producto final se debe complementar con un dossier
completo en el que se explique el trabajo, como se ha realizado,
dificultades y cómo se han salvado, la documentación utilizada, y un
compendio de recortes, fotos, grabaciones y filmaciones, etc.
4.2. La historia familiar
Se pretende realizar un análisis, a partir de datos que aporta la
familia, los vecinos y conocidos, de las relaciones de una familia, sus
pueblos o ciudad y el resto del mundo, debido a las migraciones de sus
miembros.
Este trabajo o actividad troncal sienta las bases de una investigación
que puede llegar a ser tan importante, significativa y profunda como el
grupo desee. La historia de la familia comienza desde uno mismo hacia
fuera, abriendo el campo todo lo que sea necesario y que los datos
orales de los miembros de la familia aporten.
Se comienza con un sencillo árbol genealógico, a partir de los datos más
elementales. Lo inicial es el nombre propio y el de los antecesores,
intentando siempre lo más completo que se pueda, recurriendo no
solamente a la memoria, ayudándose de documentos si es necesario,
abriendo el campo en la medida en que los mayores se vayan acordando de
un número mayor de personas de la familia, buscando nuevos miembros que
aporten datos de otros. Lo que en un principio parecía muy breve y
sencillo, en la mayoría de las familias puede complicarse mucho, las
relaciones de parentesco entre los miembros…, lugares de nacimiento y
origen, profesiones… Se recaban todos los datos que se puede…
Para una segunda fase se necesitan mapas y planos, Un plano del pueblo,
de la ciudad, mapas de la provincia, de la región, del país, del mundo,
utilizar señales y rotuladores, hacer la complejidad método de trabajo
con el fin de realizar todas las uniones posibles, los traslados dentro
del mismo lugar, de barrio o pueblo, de provincia o país, y reseñarlo en
los mapas, trazar líneas de migración, interpretar los datos, elaborar
informe, preguntar sobre las causas migratorias, la aceptación en el
país, cómo les fue, en qué se beneficiaron, qué aportaron…
Explicar los movimientos migratorios y preguntar las razones de la
historia de la familia. Se debe hacer extensivo a vecinos y amigos.
4.3. Lo que puede llegar por la experiencia de los mayores
La experiencia de los mayores proporciona la cultura práctica del grupo
en el que nace. La experiencia heredada es una de las bases de la
supervivencia de la cultura. Con esta actividad troncal se intenta
acercar afectiva y técnicamente al mundo de los antecesores.
Tradicionalmente la mujer ha estado en la casa y el hombre en su
trabajo, campo o industria… Es importante investigar la verdadera
actividad de los mayores, tal vez desmitificando lo anteriormente dicho,
el real trabajo de la mujer y otros trabajos del hombre. Un ejemplo,
podemos buscar la ‘receta de la abuela’… y la del abuelo’. En esta
actividad se introducirá en la relación entre la gente y la comida, las
costumbres, las creencias familiares, la medicina casera, el trabajo del
campo y de la huerta, las manualidades y la artesanía, los modos y
formas de aseo, limpieza y ornamentación, la vida del cortijo, etc.…
4.4. Lo que encontramos en un baúl
Revisando arcones, baúles, algún álbum de fotografías, desvanes,
buhardillas, fotos, recuerdos, trajes, cartas, colecciones de postales,
de sellos, de monedas, se llega a la memoria con mayor facilidad. Los
objetos guardados evocan recuerdos, refrescan la historia, recrean la
vida de la familia y del pueblo. Una actividad muy importante será la de
encontrar los lugares en los que se encuentran objetos que pueden
sugerir a la memoria de los mayores nuevas historias o nuevos datos. En
todas partes hay almacenes, sacristías, cajones antiguos en los que se
puede registrar buscando datos con los que volver a preguntar, en una
espiral, que como la de la investigación, no acaba nunca.
Los museos, al igual que lo trasmitido oralmente o por escrito, pasan
por generaciones la historia, lo sucedido, las formas de vida. Es
importante ver en los productos e generaciones anteriores lo que queda,
lo que ha cambiado, cómo han influido en la cultura actual, las razones
de los cambios...
En este sentido, las actividades que tienen que ver en relación con esto
serán de evocación, de colección, de rescate de objetos…
Podemos descubrir así cómo era la vida de nuestros mayores, como se
vestían, se peinaban, trabajaban, cómo eran los pueblos y los paisajes,
en qué empleaban el tiempo, cómo se ganaban la vida, cómo era la
economía doméstica, y las fiestas y los entretenimientos.
4.5. La historia, las costumbres vistas por los mayores
Una de las actividades centrales está unida a la historia. A la historia
escrita, a la oficial, con el fin de revisarla, comprenderla o
desmitificarla. A la otra historia, a la no escrita, a la de los
pueblos, las ideas y la familia. Hablamos con frecuencia de las
batallitas del abuelo, como chiste. Si hiciéramos caso de esas
batallitas conoceríamos posiblemente datos de interés, visiones de la
realidad diferentes. Andalucía ha sido rica en historias no oficiales.
Viene bien descubrirlas. Además, está la historia familiar, la de los
pueblos, la del barrio, la de la ciudad. Podemos acceder a otras
fuentes, pero las claves nos las dan los que han vivido la historia
anterior.
Las celebraciones familiares, las canciones de niño y adulto, los
consejos, la historia de la familia, la relación entre hechos históricos
y a la familia, la vida de antes, las diversiones, las fiestas,
religiosas y profanas, las obligaciones religiosas, las creencias, las
fiestas religiosas y profanas, la política de antes, la forma de vivir
los hechos, recuerdos de hechos… buscar detalles, comparar con
informaciones de su tiempo, revisar periódicos y otros documentos,
preguntar a gente de la misma generación y remontarse lo más posible en
el tiempo… |
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Recursos
Este tipo de acciones formativas no necesita de excesivos recursos. Es
suficiente con los habituales. Es conveniente contar con cámara de
fotografías, grabadora y magnetoscopio (vídeo). Se hace necesario
consultar en una biblioteca, en la hemeroteca, y en libros de historia
reciente. Tener a mano una enciclopedia, planos y mapas de Andalucía,
una historia de Andalucía para cotejar datos. |
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El «Cuaderno del alumno» y el «Cuaderno de Campo»
El cuaderno del alumno es más que un cuaderno de actividades. Para
extraer de él todas las posibilidades es conveniente contar con un
cuaderno de campo, paralelo y complementario. El cuaderno de trabajo da
las pautas; el cuaderno de campo es el lugar en el que se conserva todo,
en el que el alumno acumula la información que va consiguiendo durante
el transcurso de su trabajo en clase. Almacena datos, nombres, mapas,
planos y todas las referencias necesarias para seguir elaborando su
propia información.
6.1. El cuaderno es un baúl de recuerdos
El proceso íntegro del esfuerzo de aprendizaje va quedando en el
cuaderno. Anécdotas, dificultades, resultados positivos y negativos,
incidencias del trabajo individual o en grupo, estrategias que se han
creado para hacerse con una información o entrevistar a un experto. Es
muy importante reseñar detalles por nimios que parezcan, pues pueden ser
de utilidad cuando se deba elaborar el informe final o en siguientes
etapas del proceso.
6.2. El cuaderno es un instrumento de trabajo
El cuaderno incita a la pregunta, a la reflexión, a la investigación y a
la comparación, al análisis y a la síntesis creadora de lo que se va
aprendiendo. El cuaderno ayuda a seguir un dato o referencia, a ampliar
los conocimientos sobre un tema y a sentir afecto por el trabajo que se
realiza.
6.3. El cuaderno es un libro lleno de contenidos
Los contenidos de lo que se va aprendiendo quedan en el cuaderno.
Explicaciones, apuntes, descubrimientos del propio alumno, observaciones
entresacadas de libros, de enciclopedias o del periódico quedan en el
cuaderno para su utilización como consulta posterior.
6.4. El cuaderno es una narración llena de imaginación
La creatividad que el alumno desarrolla, dibujos e ilustraciones,
recortes de lo que va viviendo, su imaginación, logran como resultado
final una obra repleta de contenidos, anécdotas, historias, experiencias
personales, colorido y movimiento que dinamiza el resultado final.
6.5. El cuaderno es instrumento de evaluación
Todo lo almacenado y
examinado sirve como evaluación, tanto para el alumno que va a revisar
día a día su trabajo, como para los profesores, a los que va a facilitar
el seguimiento del proceso de aprendizaje. El cuaderno debe ser
promovido por los profesores orientando hacia su realización con el fin
de que sea un verdadero cuaderno de campo, base de investigaciones
posteriores. |
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Evaluación
7.1. El proceso completo de evaluación
La evaluación es la misma actividad del alumno, su motivación, su
interés por la tarea y sus ‘productos’, realizados como un procedimiento
completo de trabajo. Se puede observar la participación en los debates,
la cantidad y calidad de la información obtenida, la forma de
presentación, la adquisición de conocimientos, estimados a corto o largo
plazo, la motivación creciente hacia la tarea y la creatividad al
proponer actividades alternativas y complementarias. El resultado en
este tipo de actividad está a la vista.
No obstante, es conveniente realizar ejercicios que puedan dejar
constancia de los logros. Murales, redacciones, búsqueda de datos,
investigación de hechos, etc., que pueden complementar los procesos de
aprendizaje y al mismo tiempo servir de elemento de control de
comportamientos adquiridos. En actividades de investigación siempre es
conveniente llevar un cuaderno de campo para reseñar experiencias,
logros y dificultades. En el aula los alumnos lo enseñan al profesor,
que soluciona problemas y da sugerencias, al mismo tiempo que evalúa el
proceso.
7.2. Los resultados que hay que valorar
El grado de establecimiento de diálogo con las personas mayores para
conocer la cultura andaluza no escrita, la vida de la propia familia,
del pueblo, del barrio, de la ciudad…
Si se ha revivido, y en qué grado lo que cuentan las personas mayores,
padres y abuelos de cuál fue la cultura andaluza anterior.
Revisar los lugares de almacenamiento de la información, el dossier
final, el cuaderno de trabajo, sobre la historia no escrita y las
costumbres, fiestas, formas de vestir, poesía, tradiciones, relatos,
gastronomía, fiestas y términos en desuso.
Valorar el inicio de
investigaciones para extraer recetas, relatos, vestimenta, costumbres…
que permita reconstruir algunos detalles de épocas pasadas. |
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Bibliografía
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Enrique
Martínez-Salanova Sánchez
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