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En
momentos en los que los nuevos aires de innovación pedagógica y la
Reforma de las Enseñanzas en sí, presenta a todos los integrantes del
sistema educativo un desafío a su renovación, eficacia y creatividad,
hay que buscar estrategias de acción didáctica que permitan al mismo
tiempo el aprendizaje de procesos interactivos de trabajo y la
consecución de los objetivos de aprendizaje. El periódico es una de
estas estrategias.
Un
periódico es un elemento integrador de la comunicación, y como tal puede
ser utilizado en las aulas de todos los niveles. En los últimos años se
ha utilizado mucho en clases y sesiones de lenguaje y un poco en otras
áreas, sobre todo en las ligadas a ciencias sociales y de la naturaleza.
Es escasa la utilización que se ha hecho del periódico para las
matemáticas, aunque en este momento hay investigaciones al respecto.
Desde siempre se han realizado periódicos escolares, muy interesantes en
su realización, pero que infrecuentemente han respondido a objetivos
didácticos, convirtiéndose más bien en simples actividades de clase, o
realizándose de cara a la galería, dando como resultado final periódicos
que son más
del profesor que de los alumnos.
Lo
fundamental es que el periódico, al ser un instrumento de trabajo de
gran amplitud y diversificación, y que dispone de procesos de trabajo
muy definidos, nos puede servir como instrumento didáctico privilegiado
para conseguir a través y a partir de él objetivos que sería imposible o
muy difícil lograr con otros medios. El periódico escolar puede llegar a
ser uno de los vehículos más idóneos para conseguir el razonamiento
integrador de los alumnos.
Informa sobre resultados
No
siempre es fácil resumir resultados de trabajos integradores en el aula,
ni dar a conocer a los demás lo que allí se hace, ni dejar constancia
clara y efectiva a los mismos alumnos de sus esfuerzos en determinada
actividad o tema. El periódico, que fundamentalmente es instrumento de
información, es uno de los elementos más adecuados para ello. Cuando el
alumno ve en sus manos un periódico realizado por él mismo y sus
compañeros, ve reforzado su esfuerzo de manera eficaz, interiorizando su
propio aprendizaje y dando suma importancia al camino o proceso que le
ha llevado al mismo. De esta forma, el periódico escolar se convierte,
de cara a la evaluación y revisión de los procesos de aprendizaje, en
elemento insustituible de trabajo.
Integra las enseñanzas
La
realización de un periódico, dada su complejidad, da respuesta didáctica
a multitud de áreas, temas y actividades, así como a elementos de
aprendizaje difíciles de lograr de otra forma. El trabajo en común, la
interrelación personal, la búsqueda de datos, la investigación y otros
muchos aspectos se hacen posibles en el aula a través de la elaboración
del periódico. En un periódico, por otra parte, todo tiene cabida, y
además integra creativamente multitud de actividades diversas, que
confluyen en un todo común, integrado y de valor unitario.
Motiva hacia el aprendizaje
Realizar un periódico no solamente es entretenido, sino que además los
resultados obtenidos, refuerzan de manera considerable el interés por el
aprendizaje y sus procesos, como son la investigación, la búsqueda de
información, la estética, la composición y el desarrollo de la plástica
y la imagen.
Orienta hacia un método de trabajo
Un
periódico tiene un proceso determinado de trabajo que hay que seguir.
Pasa por una etapa de intereses, ¿qué es lo que se pretende?, ¿qué
queremos decir o manifestar?, por una etapa de planificación: elegir los
medios, las personas, la organización, los recursos, decidir dónde y
cómo se consigue la información, etc., una etapa de búsqueda de
información, en la que se recogen los datos, se realizan las
entrevistas, se hacen los dibujos y las fotografías, etc., una etapa de
diagramación, en la que se estructura el periódico, se asignan los
espacios, se deciden los titulares y la presentación, etc, y una etapa
de montaje, en la que se realiza la matriz del periódico. Finalmente, la
fase de impresión, según el medio con que se cuente, la fase de
distribución, que es de vital importancia que realicen los mismos
alumnos y la fase de revisión y evaluación de todo lo anterior, sin la
cual, en las aulas, nada tendría sentido.
Orienta hacia la investigación
Para hacer el periódico es imprescindible planificar, saber lo que se
quiere, buscar datos y cotejarlos, confirmar supuestos y posibilidades,
redactar y corregir, comparar y describir, y finalmente presentar el
trabajo realizado. Son las mismas fases, salvando las diferencias de
procedimiento, que las de cualquier otro proceso de investigación.
Es
instrumento de evaluación
Desde el momento en que un periódico escolar ha salido a luz, todo el
mundo lo puede apreciar y juzgar. Si allí se ha reflejado de forma
adecuada el trabajo realizado en el aula, la publicación se convierte en
escaparate de las actividades, puede dar lugar a críticas y sugerencias
y servir de base a la revisión de todos los procesos de aprendizaje y
por supuesto del mismo periódico. |