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Enseñanza y aprendizaje transversales

El periódico escolar es un instrumento eficaz de integración de las enseñanzas

 

© Enrique Martínez-Salanova Sánchez


El puntero de don Honorato/Bibliografía


 

 En momentos en los que los nuevos aires de innovación pedagógica y la Reforma de las Enseñanzas en sí, presenta a todos los integrantes del sistema educativo un desafío a su renovación, eficacia y creatividad, hay que buscar estrategias de acción didáctica que permitan al mismo tiempo el aprendizaje de procesos interactivos de trabajo y la consecución de los objetivos de aprendizaje. El periódico es una de estas estrategias.

 

Un periódico es un elemento integrador de la comunicación, y como tal puede ser utilizado en las aulas de todos los niveles. En los últimos años se ha utilizado mucho en clases y sesiones de lenguaje y un poco en otras áreas, sobre todo en las ligadas a ciencias sociales y de la naturaleza. Es escasa la utilización que se ha hecho del periódico para las matemáticas, aunque en este momento hay investigaciones al respecto.

Desde siempre se han realizado periódicos escolares, muy interesantes en su realización, pero que infrecuentemente han respondido a objetivos didácticos, convirtiéndose más bien en simples actividades de clase, o realizándose de cara a la galería, dando como resultado final periódicos que son más del profesor que de los alumnos.

Lo fundamental es que el periódico, al ser un instrumento de trabajo de gran amplitud y diversificación, y que dispone de procesos de trabajo muy definidos, nos puede servir como instrumento didáctico privilegiado para conseguir a través y a partir de él objetivos que sería imposible o muy difícil lograr con otros medios. El periódico escolar puede llegar a ser uno de los vehículos más idóneos para conseguir el razonamiento integrador de los alumnos.

 

Informa sobre resultados

No siempre es fácil resumir resultados de trabajos integradores en el aula, ni dar a conocer a los demás lo que allí se hace, ni dejar constancia clara y efectiva a los mismos alumnos de sus esfuerzos en determinada actividad o tema. El periódico, que fundamentalmente es instrumento de información, es uno de los elementos más adecuados para ello. Cuando el alumno ve en sus manos un periódico realizado por él mismo y sus compañeros, ve reforzado su esfuerzo de manera eficaz, interiorizando su propio aprendizaje y dando suma importancia al camino o proceso que le ha llevado al mismo. De esta forma, el periódico escolar se convierte, de cara a la evaluación y revisión de los procesos de aprendizaje, en elemento insustituible de trabajo.

 

Integra las enseñanzas

La realización de un periódico, dada su complejidad, da respuesta didáctica a multitud de áreas, temas y actividades, así como a elementos de aprendizaje difíciles de lograr de otra forma. El trabajo en común, la interrelación personal, la búsqueda de datos, la investigación y otros muchos aspectos  se hacen posibles en el aula a través de la elaboración del periódico. En un periódico, por otra parte, todo tiene cabida, y además integra creativamente multitud de actividades diversas, que confluyen en un todo común, integrado y de valor unitario.

 

Motiva hacia el aprendizaje

Realizar un periódico no solamente es entretenido, sino que además los resultados obtenidos, refuerzan de manera considerable el interés por el aprendizaje y sus procesos, como son la investigación, la búsqueda de información, la estética, la composición y el desarrollo de la plástica y la imagen.

 

Orienta hacia un método de trabajo

Un periódico tiene un proceso determinado de trabajo que hay que seguir. Pasa por una etapa de intereses, ¿qué es lo que se pretende?, ¿qué queremos decir o manifestar?, por una etapa de planificación: elegir los medios, las personas, la organización, los recursos, decidir dónde y cómo se consigue la información, etc., una etapa de búsqueda de información, en la que se recogen los datos, se realizan las entrevistas, se hacen los dibujos y las fotografías, etc., una etapa de diagramación, en la que se estructura el periódico, se asignan los espacios, se deciden los titulares y la presentación, etc, y una etapa de montaje, en la que se realiza la matriz del periódico. Finalmente, la fase de impresión, según el medio con que se cuente, la fase de distribución, que es de vital importancia que realicen los mismos alumnos y la fase de revisión y evaluación de todo lo anterior, sin la cual, en las aulas, nada tendría sentido.

 

Orienta hacia la investigación

Para hacer el periódico es imprescindible planificar, saber lo que se quiere,  buscar datos y cotejarlos, confirmar supuestos y posibilidades, redactar y corregir, comparar y describir, y finalmente presentar el trabajo realizado. Son las mismas fases, salvando las diferencias de procedimiento, que las de cualquier otro proceso de investigación.

 

Es instrumento de evaluación

Desde el momento en que un periódico escolar ha salido a luz, todo el mundo lo puede apreciar y juzgar.  Si allí se ha reflejado de forma adecuada el trabajo realizado en el aula, la publicación se convierte en escaparate de las actividades, puede dar lugar a críticas y sugerencias y servir de base a la revisión de todos los procesos de aprendizaje y por supuesto del mismo periódico.