The killing of
a Chinese bookie
Opening night
A Woman under the
influence
Gloria |
Una película independiente es una
película que ha sido producida fuera de los grandes estudios
cinematográficos y, en EE.UU., principalmente con personal no afiliado al
sindicato. Por lo general es una producción de bajo presupuesto de una
productora pequeña. La nueva generación de cámaras digitales contribuye a
que sea más fácil realizar películas y, por tanto, a una popularización del
cine independiente a nivel internacional en la actualidad.
En Nueva York, el llamado
New American Cinema Group, proclamó en septiembre de
1960 su manifiesto fundacional, «no queremos películas rosas, sino del color
de la sangre». Ya existía para entonces el cine independiente,
«experimental» y «vanguardista», nacido con finalidades de subversión y
condenado a vivir en reducidos ghettos culturales, resistiéndose a todo
encasillamiento.
Aunque siempre hubo
directores independientes, Orson Welles, George Lucas, entre otros, el cine independiente actual,
ha dado en denominarse «underground»
(subterráneo), por su carácter semiclandestino y marginal, cuando
todavía se
rodaban en Estados Unidos películas multimillonarias. Fueron Biberman y
Wilson, con el apoyo económico de un sindicato minero los que reconstruyeron
en La sal de la tierra (Salt of the earth, 1953), los conflictos
laborales de una empresa, la Delaware Zinc Co. de Nuevo México, a raíz de
exigencias de los obreros mexicanos de recibir iguales condiciones que sus
compañeros norteamericanos. Es uno de los primeros filmes «contra
corriente». A pesar de que sus directores estaban inscritos en las «listas
negras» de Hollywood la película obtuvo varios premios importantes fuera de
su país.
Un
director ya reconocido en el cine independiente es John Cassavetes que rodó
Shadows (1960) con la cantidad de 15.000 dólares. Es la historia de
una joven seducida por un hombre, quien de pronto averigua que ella
pertenece a una familia negra y decide abandonarla.
Cada
día avanza más el empuje del cine independiente, con festivales propios
lejos de las fuerzas de Hollywood, como el
Festival de Cine de Sundance, con actores y directores de prestigio que
se prestan a otro tipo de cine, sin contar con los condicionamientos de la
gran industria, ni con la presión de los sindicatos, ni con la puritana
censura norteamericana ni con los grandes circuitos de exhibición.
Los
actores que se prestan a actuar en este tipo de cine independiente, aún los más
conocidos, cobran exiguas cantidades en comparación con las que perciben en
el cine comercial, debiendo en ocasiones improvisar ante las cámaras a
partir de una línea argumental.
No obstante, también en el cine
independiente, al margen de los grandes estudios, se encuentran productos que han sido muy comerciales. Algunas
películas de éxito han sido Indiana Jones y el arca perdida
(Raiders of the Lost Ark,
1981), de Steven Spielberg,
Blade Runner (1982), de Rideley Scott, El precio
del poder (Scarface, 1983), de Brian de Palma, El sargento de
hierro (Heartbreak Ridge,
1986), de Clint Eastwood y Quién engañó a
Roger rabbit (Who Framed Roger Rabbit, 1988) de Robert
Zemeckis.
John
Cassavetes. 1929-1989
Actor, guionista y director de
cine norteamericano. Hijo de inmigrantes griegos. Su primera
película, Shadows (1959), financiada por familia y amigos, fue
imposible de distribuir en EE.UU.. Al conseguir el premio de la
Crítica en el Festival de Venecia, se distribuyó en Europa y se
llevó a EEUU como si se tratara de una importación. Mientras su
carrera de actor se desarrollaba con éxito, nominado al Oscar por
Mejor Actor de Reparto por Doce del patíbulo, The dirty dozen,
(1967) y por Mejor Actor por La semilla del diablo, Rosemary’s
baby (1968) de Roman Polanski.
Su siguiente película como
director (la segunda de forma independiente a los estudios) fue
Rostros, Faces, protagonizada por su mujer, Rowlands, en la que
muestra la desintegración de un matrimonio moderno, fue nominada a
tres Oscars: Mejor Guión Original, Mejor Actor de Reparto y Mejor
Actriz de Reparto.
En los años 70 realiza sus tres
grandes obras maestras, Neurosis de mujer, A Woman under the
influence (1974), por la que fue nominado a Mejor Director,
The killing of a Chinese bookie (1976) y Noche de estreno,
Opening night (1977), producidas todas ellas
independientemente. En la década de los 80 hizo Gloria
(1980), Corrientes de amor, Love Streams (1984) y, la que
sería su última película, Un hombre en apuros, Big trouble
(1986).
Cassavetes realizaba sus
películas a partir de un sólido guión, aunque permitía llevar a los actores sus
propias interpretaciones de los caracteres a la escena. La escena en
general estaba escrita, pero no la actuación, y era receptivo a la
hora de tomar una nueva dirección si el actor lo sugería. |
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