El mundo del turismo no es
ajeno, es muy diferente la forma de viajar y sobre todo la exigencia y
demanda de los clientes que durante los últimos 30 años han adquirido
una experiencia que les hace más selectivos.
La animación turística es
una tendencia dentro de la actividad hotelera que ha surgido para cubrir
las necesidades de los consumidores de los servicios turísticos. Como
resultado del desarrollo de este sector, la animación turística ha
experimentado un tremendo auge, paliando así las carencias que en un
primer momento planteó la demanda de dicho tipo de actividades; se ha
consolidado, pues, como un departamento dentro de la estructura
organizativa hotelera, de tanta importancia como el de recursos humanos
o el comercial, por poner algún ejemplo. Hay que recordar que nos
encontramos en la denominada Sociedad del Ocio y que debe atenderse a
las necesidades de los cada vez más experimentados turistas. Es
precisamente la creciente importancia del tiempo libre la que ha hecho
que la animación turística adquiera una gran relevancia.
Tanto los servicios
hoteleros como las agencias de viajes están desarrollando los servicios
a sus clientes bajo el objetivo de aumentar la calidad de su oferta e
incrementar su negocio. La animación turística gana terreno. En parques
acuáticos no es raro ver actores y animadores trabajar para distraer a
los clientes. En los hoteles, ese tipo de animación es parte de las
actividades habituales tanto para niños, jóvenes, como personas mayores.
La animación turística
mueve alrededor de 3.000 millones anuales. Sus actividades se
desarrollan en hoteles, dentro de programas para la tercera edad,
centros comerciales y celebración de ferias.
Los animadores turísticos
proceden de carreras como Turismo, Filología o pertenecientes a
Humanidades. El conocimiento de idiomas (al menos, dos idiomas) es
básico para ese tipo de trabajadores.
Esta oferta de animación
va dirigida a empresas y agencias turísticas para la realización de
finales de fiesta de congresistas y empleados de empresa. La celebración
de congresos y jornadas en grandes ciudades, da empleo dentro del sector
servicios y mueve miles de millones todos los años.
Vivimos en constante
evolución y cambio y así lo demuestra el simple hecho de que cada día
somos algo más mayores y por tanto diferentes.
Cosas mas complicadas
también evolucionan, como es la forma de vida de la humanidad, llena de
avances científicos y técnicos que han transformado la forma de percibir
y disfrutar la realidad.
Este hecho ha significado
que las empresas de la industria turística han avanzado hacia un camino
mucho mas profesional, en el que cada detalle cuenta. La animación
hotelera tema que nos ocupa en esta ocasión ha dejado de ser algo
complementario y de poca importancia para convertirse en una parte
fundamental del ocio en el tiempo de vacaciones.
La aparición de los todo
incluidos ha contribuido a que la animación sea parte importante del día
y de la percepción final que s tendrá del viaje.
Variedad, seguridad y
profesionalidad son tres de los conceptos que se piden para que el
resultado sea un éxito.
En las últimas décadas,
las corrientes turísticas en los países industrializados se han
caracterizado por los grandes desplazamientos, un mayor escalonamiento
en sus vacaciones y una mayor tendencia a practicar diversas actividades
durante su estancia vacacional. Esto ha permitido que el turista vea de
sus vacaciones una experiencia con múltiples aportaciones:
reconocimiento e integración del medio ambiente que visita, encuentros
con otras culturas, el descubrimiento de la historia y la evolución de
otros pueblos, mayor participación dentro del desarrollo de las
actividades para hacer de sus vacaciones..."una experiencia productiva
en constante intensidad y movimiento".
Este panorama ha hecho
cambiar lógicamente la psicología del turista, porque hoy tenemos a un
turismo más experimentado, con mayores exigencias para invertir en sus
vacaciones. Cada estación turística que pasa, miles de turistas en el
mundo van dejando atrás el interés por llevar sus vacaciones de forma
pasiva y hasta equivocadamente guardan el anhelado reposo para la
recuperación de sus energías - vía hacia el aburrimiento y el desgaste
vacacional.
El turista moderno busca
en la actualidad pertenecer a la moda de las vacaciones activas o
productivas (vacaciones con vida y movimiento que les permitan recuperar
sus desgastes físicos y de los estados anímicos, mental y espiritual).
De ahí que la animación turística a sido el elemento principal para
transformar los productos que ofertan las empresas del sector.
El departamento de
animación turística se encarga de la planificación y organización de las
actividades de la clientela de un establecimiento hotelero. Por lo
tanto, debe tenerse en cuenta como factor primordial la diversión y el
entretenimiento de ésta; las actividades propuestas deben seguir un
patrón específico que permita la consecución de tal fin. Y para ello se
necesita un guía que reúna las características que exige una actividad
de este tipo: gran capacidad de comunicación y de organización, sentido
lúdico, gran entusiasmo, dinamismo, extroversión, etc. De esta forma
surge la figura del Animador Turístico, una persona que debe fomentar la
participación e iniciativa del grupo.
Todo esto ha dado como
resultado la generación de programas que son orientados a través de un
proyecto pedagógico de la animación de la empresa turística. Muchas
estructuras turísticas han venido desarrollando programas de actividades
en donde la animación es el elemento primordial para que los turistas
hagan de sus vacaciones "la gran experiencia del viaje".
Es así como los programas
de animación proponen: un conocimiento a profundidad de momentos,
circunstancias y situaciones, integración y adaptación de diferentes
entornos, aprendizaje a través de la participación y el intercambio...
Son ya muchos los
resultados positivos que ha dejado la animación turística en la vida de
millones de turistas en muchos países. Pero también son muchas las
satisfacciones que han cosechado las empresas turísticas que han sabido
adoptar este concepto:
Diversificación de los
productos turísticos.
Valoración y preservación
del patrimonio turístico y cultural.
Rentabilidad económica de
las empresas turísticas.
Integración de los
recursos humanos de la empresa que darán como resultado una
productividad económica y social más óptima.
Desarrollo regional más
equilibrado.
Creación de nuevos y más
empleos calificados.
Nuevas formas y fórmulas
para la práctica de las vacaciones y de sus estrategias comerciales.
Escalonamiento y
distribución de los períodos vacacionales.
Diversificación de la oferta de servicios. |