Tema 2. El animador
sociocultural
Objetivos
Definir la figura y características principales
del animador sociocultural
Diferenciar las características y funciones
principales del animador turístico
Analizar los diferentes tipos de liderazgo y sus
ventajas e inconvenientes para cada tipo de grupo turístico
Comprender y analizar el concepto de empatía
Considerar las diversas cualidades que debe poseer
el animador turístico como persona.
Introducción
Tecleamos la introducción!!
Con el fin de que se prepare mejor para abordar su
trabajo, antes de iniciar la lectura y estudio de esta unidad didáctica,
es conveniente reflexionar sobre las siguientes cuestiones:
¿Qué características más importantes debe tener
el animador sociocultural?
¿Qué diferencias más características existen entre
un animador sociocultural y un animador turístico?
¿Puede expliocar brevemente qué es la empatía?
Existen diferentes tipos de liderazgo ¿podría
enumerar alguno?
¿Qué cualidades peersonales más importantes debe
tener el animador turístico?
1.1. El
animador sociocultural
El animador, es el fundamento
de la animación sociocultural.
El
animador.
DEFINICIÓN. El animador es quien dinamiza y ayuda a organizar el
proceso de animación, a las personas y a los grupos, grandes o pequeños,
a que planifiquen sus actividades, las pongan en práctica y consigan sus
objetivos.
Existen varios tipos de
animadores. Aunque la intención de ambos sea realmente animar a
un grupo, el objetivo es diferente.
Animador sociocultural
Definición. El animador
sociocultural es quien pretende la transformación social, y para
conseguir su objetivo desarrolla actividades que motivan a grupos de
personas (jóvenes, mayores o inmigrantes...) a participar e integrarse
en la sociedad.
Animador
turístico
Definición. El animador turístico es
quien pretende la participación de las personas en actividades
deportivas, lúdicas, culturales y turísticas y realiza actividades para
ello.
Tipos de liderazgo
Un animador debe ejercer de líder.
Líder, o guía, es quien conduce a un grupo hacia
determinados objetivos.
Tipos de líderes
Liderazgo
autocrático
Este estilo tradicional es típicamente enérgico, directivo y
autoritario. Da por sentado que él sabe claramente qué debe hacerse, y
emite las órdenes o instrucciones apropiadas. Es un estilo inequívoco, y
está basado en la toma unilateral de decisiones.
El
liderazgo autocrático es más apropiado cuando el poder de posición es
fuerte y las tareas están muy estructuradas. Es la única técnica que
debe usarse en caso de emergencia o cuando el tiempo es crítico. Las
personas que están bajo su dirección valoran mucho la seguridad en el
trabajo y lo miran como a un padre. Es menos apropiado en situaciones
complejas o ambiguas que surjan.
Liderazgo de participación
Este estilo da por sentado que el liderazgo requiere un intercambio
entre el líder y quienes están a su cargo, mediante el cual estos
últimos alcanzan cierto terreno común en entendimiento y acción. Permite
a los miembros del grupo negociar las directrices y actividades con el
animador y seleccionar sus propios métodos para obtenerlos. Es un
enfoque tolerante.
Es
más apropiado en los casos en que existe un alto grado de respeto mutuo
entre el animador y los miembros del grupo. Es especialmente eficaz en
situaciones nuevas, cambiantes, creativas, o en caso de problemas
delicados. El liderazgo de participación o participativo da buen
resultado con personas de cierta cultura o que están acostumbradas a
dirigir grupos.
Es
menos apropiado en situaciones estructuradas, especialmente donde deben
cumplirse especificaciones muy rígidas. Este criterio es
contraproducente en situaciones de emergencia, tales como incendios o
cuando el tiempo es escaso para realizar actividades, o cuando los
miembros del grupo son niños.
Liderazgo democrático
Se
encuentra entre el liderazgo autocrático y el participativo. El animador
se reserva el derecho de tomar la decisión final con respecto a cómo
deben hacerse las cosas, pero siempre averigua las preferencias de las
personas a su cargo. Este tipo de liderazgo no es tan democrático hasta
el punto que prevalezcan los deseos de los subordinados; lo es solamente
en el sentido de que el líder toma en consideración sus puntos de vista.
1.2. Características
del animador sociocultural
Características
que debe poseer el animador participativo
Debe prever ciertas cosas de
antemano, y discutir de ello con el grupo para introducir mejoras o
cambios, según los deseos que se manifiesten.
Debe pedir al grupo que
formule sus objetivos. El animador organizará par el grupo lo más
adecuado. Una vez hecha la elección, mantiene enérgicamente al grupo en
el objetivo que se ha marcado.
Debe proponer un abanico de
procedimientos y actividades posibles, y solicitar otras al grupo.
Realizada la elección por todos la mantiene suave pero enérgicamente.
Debe favorecer diversos
cauces de comunicación: del animador a los miembros del grupo, de los
miembros entre sí, y viceversa; tras un comienzo, que ha podido parecer
lento, se crea un clima distendido de confianza y amistad, fuente de
auténtica eficacia.
El reparto de tareas se hace
en común. Todos toman iniciativas y tienen responsabilidades.
El animador concede a la
evaluación gran importancia, y escoge con el grupo los mecanismos más
idóneos para realizarla. No la teme, porque aun en el caso de que sus
actitudes sean evaluadas negativamente, ve en ello una ocasión de
perfeccionarse.
Aptitudes que se piden a
un buen animador.
-Facilidad en crear contactos
humanos para que surjan con rapidez lazos estrechos entre los miembros
del grupo.
-El animador debe poseer la
capacidad de mandar sin imponer o lo que es lo mismo una suficiente
personalidad y dinamismo para suscitar sin imponer. Por otra parte, debe
tener cierta viveza intelectual y buena dosis de imaginación para
responder a las situaciones nuevas que se presentan en el grupo, así
como la suficiente flexibilidad y objetividad para aceptar y apoyar las
iniciativas de los otros.
-Una gran resistencia física
y psíquica para realizar su quehacer que conlleva multiplicidad de
tareas y muchas horas de dedicación, así como un amplio sentido de la
organización para no verse desbordado por su
actividad.
Aptitudes que deben poseer los animadores dedicados a la juventud:
Aptitudes físicas, lo que
supone: salud satisfactoria y buena resistencia física.
Aptitudes intelectuales,
tales como:
Disponibilidad, sociabilidad,
capacidad de relaciones humanas
Control emocional
Flexibilidad de espíritu y
capacidad de iniciativa
Dotes de organización
Buena capacidad de
abstracción
Sentido de lo real, de lo
pedagógico y de lo estético
Cierta habilidad manual
Saber mantener la autoridad y
tener capacidad de decisión
Interés por buscar los
medios; los métodos y las técnicas apropiadas
Perfil del animador
Capacidad de comunicación y
diálogo.
Capacidad de escucha.
Capacidad de acogida, que
implica:
Apertura, sociabilidad y
disponibilidad,
Flexibilidad, tolerancia y
participación,
Aceptación y confianza en el
grupo,
Entrega, vocación social y
altruismo,
Desinterés y espontaneidad,
Sinceridad, respeto y
discreción,
Amabilidad y sentido del
humor.
Capacidad de empatía, compromiso y deseo de no figurar.
Entusiasmo, vitalidad y
dinamismo, optimismo, imaginación, madurez emocional, control y
equilibrio, confianza en sí mismo, tolerancia a la frustración, firmeza
de carácter, débil irritabilidad, tenacidad y espíritu democrático.
Inteligencia despierta,
capacidad de reflexión, de análisis y de síntesis, flexibilidad y
objetividad.
Capacidad para investigar y
evaluar, sentido de la organización.
Capacidad de adaptación, así
como preparación técnica, salud satisfactoria y resistencia física y
voluntad de perfeccionamiento.
El perfil de animador
concreto, estará mediatizado por su temperamento, carácter y
personalidad individual, que su estilo irá tomando forma con la
práctica, y no olvidemos que en una persona de carne y hueso, con
virtudes y defectos en vías de superación.
Lo
que no debe ser el animador
Maticemos que, junto a las
cualidades exigidas por la figura del animador, pueden surgir ciertas
desviaciones, que habrá que evitar, si no queremos que su figura se
desvirtúe, entre otras, citamos las siguientes:
La improvisación en su tarea
confiando en el ya veremos.
El voluntarismo como motor
fundamental de la acción cultural, sin tener en cuenta todos los costos
que esta actitud conlleva.
La tecnocratización, que se
traduce en la convicción de que el conocimiento y utilización de unas
técnicas suponen, por sí mismas, el desarrollo social. Si nos
convertimos en tecnócratas de las relaciones, podemos caer en una
manipulación, contraria a la democracia cultural.
La burocratización de la
animación, sujeta exclusivamente a espacios cerrados, horas de visita,
plazos, etc.
La burocratización hace del
animador un funcionamiento de despacho, nada más lejos de la creatividad
de libertad exigidas por la animación.
El refugio en la acción
cultural ante la carencia o fracaso en otros campos de acción social,
personal o profesional.
El paternalismo encubierto en
las más variadas formas de generosidad, ayuda y trabajo por los demás.
1.3. La
empatía
Definición
La empatía es el esfuerzo que
se realizan para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes de
las personas, así como las circunstancias que los afectan en un momento
determinado. Es la habilidad para estar consciente de, reconocer,
comprender y apreciar los sentimientos de los demás. En otras palabras,
conectar con las personas.
La empatía es un valor
indispensable –característico de los seres humanos- en todos los
aspectos de la vida de relaciones. Sin ella sería muy difícil enriquecer
las relaciones interpersonales; quien se preocupa por vivir este valor,
cultiva simultáneamente entre otros: confianza, amistad, comprensión,
generosidad, respeto y comunicación.
La empatía se facilita en la
medida que se conoce a las personas, la relación frecuente facilita
descubrir los motivos de enfado, alegría o desánimo de las personas
cercanas y su consecuente modo de actuar. Esto se manifiesta claramente
entre padres e hijos, en las parejas y con los amigos donde la relación
es muy estrecha, quienes parecen haber adquirido el "poder de adivinar"
que sucede antes de haber escuchado una palabra, teniendo siempre a la
mano la respuesta y el consejo adecuados para la ocasión.
Vivir el valor de la empatía
es algo sencillo si se piensa un poco en los demás y en consecuencia, se
aprende a actuar favorablemente a las personas en todas las
circunstancias. Por eso, debemos estar pendientes y cuidar los pequeños
detalles que reafirmarán este valor en nuestra persona.
Tipos de empatía
Imaginativa. Es la tendencia
a identificarse con personajes de ficción o de las historias que cuentan
los demás. Se trata de personas sensibles y muy imaginativas, que se
emocionan fácilmente con películas, obras de teatro, novelas, etc.
Realista. Es la capacidad
para ponerse en el lugar del otro sin dejarse arrastrar por las
emociones. Son personas que pueden observar situaciones reales de la
vida cotidiana desde el punto de vista de otro sin tener por ello una
respuesta afectiva, y son capaces de controlarse muy bien a si mismos y
a sus respuestas emocionales.
Afectiva. Es la de las
personas que tienden a preocuparse más por lo demás que por sí mismas.
Se trata de individuos con una emotividad, un sentido de la compasión y
un cariño por los demás muy grandes.
Reactiva. Las personas con
este tipo de empatía manifiestan sentimientos de ansiedad y malestar al
observar experiencias negativas sucedidas a otras personas. Son personas
que pueden llegar a perder el control ante situaciones de sentimiento
ajeno, y que, precisamente por ello, tienden a evitarlas.
Actitudes que permiten la
empatía
Sonreír con frecuencia genera
un ambiente de confianza y cordialidad. La serenidad que se manifiesta
desarma hasta el más exaltado.
Considerar como importantes
los asuntos de los demás y después los propios. Después de haber
escuchado, la persona que se ha acercado a otra tendrá la capacidad de
entender su situación y estado de ánimo, por lo cual estará dispuesta
ayudarle.
No hacer juicios prematuros
de las personas pues hace cambiar la disposición interior. Si alguien se
acerca es porque necesita con quien hablar. No defraudar a nadie.
No dejar mucho tiempo para
hablar con un apersona que lo necesita. Si no se tiene tiempo o es un
mal momento, hay que expresarlo con cortesía y delicadeza -que también
es empatía- y las personas se sentirán igualmente atendidas.
Evitar demostrar prisa,
aburrimiento, cansancio, dar respuestas tajantes u distraerte en otras
cosas; además de ser una falta de respeto, se logra autodominio y se
demuestras interés por las personas. Aprender a escuchar.
Infundir ánimo con palabras,
gestos amables, sobre todo si la persona tiene problemas.
1.4. El
animador sociocultural como persona
Muchos seres de nuestro
entorno están dotados de vida, pero sólo el ser humano posee la
capacidad de suscitar y orientar iniciativas destinadas a animar, a
estimular la vida física, mental y afectiva de un grupo humano. El
animador puede lograr, gracias a su intervención, que la actividad
humana sea mayor, que la vida sea más vida y que las personas vivan
mejor y más contentas.
Aptitudes y cualidades del animador
Algunas cualidades del
animador relacionadas con las dimensiones de la persona: físicas,
cognitivas y afectivas.
Desde la dimensión física
El animador ha de gozar de
una buena salud y resistencia física, dada la multiplicidad de tareas
que debe desarrollar, estas cualidades son condicionante decisivas para
aquellos cuya labor específica es el deporte o las tareas al aire libre.
El conocimiento del cuerpo,
con su poder y límites, las vivencias y exigencias, potencialidades y
límites de este elemento físico de la persona se presentan como
cualidades primordiales del animador.
Desde la dimensión
cognitiva o intelectual:
Al animador se le exige una
formación y madurez intelectual, un conocimiento científico sobre el
comportamiento humano que corresponde a la necesidad de conocerse a sí
mismo y de conocer a los demás.
De esta formación intelectual
destacamos la flexibilidad y creatividad, la tolerancia, la autoridad,
la comunicación interpersonal del animador con el grupo y de los
miembros de éstos entre sí.
Desde la dimensión
afectiva:
Se exige al animador
estabilidad y madurez, sensibilidad ante los éxitos y fracasos de los
demás, confianza en sí mismo, capacidad de ayudar, sentido del humor,
etc.
La afectividad, en cualquiera
de las modalidades indicadas comporta siempre una cercanía a la persona
y al grupo, una empatía que potencia la relación personal.
La afectividad del animador
se traduce más que en lo que dice y hace en como lo dice y hace. Su modo
de decir y hacer ante la transmisión de un mensaje provoca al receptor
en ciertos casos, la ruptura de la comunicación si el emisor no es
aceptado por el receptor.
Resumen
El
animador es la persona que dinamiza y ayuda a organizar el proceso de
animación, a las personas y a los grupos, grandes o pequeños, a que
planifiquen sus actividades, las pongan en práctica y consigan sus
objetivos. El animador
turístico es quien pretende la participación de las personas en
actividades deportivas, lúdicas, culturales y turísticas y realiza
actividades para ello.
Líder, o guía, es quien conduce a un grupo hacia
determinados objetivos. Hay diferentes tipos de líderes: líder
autocrático es el que ejerce el liderazgo de forma enérgica, directiva y
autoritaria; líder participativo es el que permite
a los miembros del grupo negociar las directrices y seleccionar sus
propios métodos para obtenerlos; líder democrático es el que se reserva
el derecho de tomar la decisión final con respecto a cómo deben hacerse
las cosas, pero siempre averigua las preferencias de las personas a su
cargo.
El animador debe tener facilidad para tomar
contacto con las personas, mandar sin imponer, ser imaginativo y
flexible ante situaciones nuevas que se presentan, citar sin imponer y
poseer un amplio sentido de la organización para no verse desbordado por
su actividad.
El animador no debe improvisar, ni manipular a los
grupos o personas, ni burocratizar su trabajo ni hacerlo inflexible.
Empatía es la cualidad que tienen las personas que
les permite ponerse en lugar de los demás, comprender sus sentimientos y
actitudes y en resumen, conectar con ellas.
Se dan varios tipos de empatía: imaginativa cuando
hay identificación con situaciones o personas irreales, realista cuando
una persona se pone en lugar de otra sin dejarse arrastrar por las
emociones, afectiva cuando las personas tienden a preocuparse más por lo
demás que por sí mismas, y reactiva cuando las personas manifiestan
sentimientos de ansiedad y malestar al observar experiencias negativas
sucedidas a otras personas.
Las principales cualidades del animador deben ser:
físicas (gozar de una buena salud y resistencia física), intelectuales
(formación y conocimiento del comportamiento humano), afectivas
(estabilidad, madurez, sensibilidad y confianza en sí mismo)
Ejercicios de autoevaluación
1.
Lo que pretende prioritariamente el
animador sociocultural es
a)
La participación de las personas en
actividades lúdicas
b)
La transformación de estructuras turísticas
c)
La transformación de la cultura
d)
La transformación social
2.
Lo que pretende prioritariamente el
animador turístico es
a)
La transformación social
b)
La transformación de estructuras turísticas
c)
La participación de las personas en
actividades lúdicas
d)
La transformación de la cultura
3.
A quien ejerce el liderazgo teniendo en
cuenta las opiniones de las personas se le denomina
a)
Líder autocrático
b)
Líder participativo
c)
Líder democrático
d)
Líder de masas
4.
Se llama líder autocrático a quien
a)
Ejerce el liderazgo de forma directiva
b)
Ejerce el liderazgo de forma negociada
c)
Ejerce el liderazgo de forma directa
d)
Ejerce el liderazgo de manera indirecta
5.
El liderazgo participativo se ejerce:
(Citar la que no es correcta)
a)
De forma tolerante
b)
De forma negociada
c)
De forma unilateral
d)
De forma interactiva
6.
Un persona empática es la que:
a)
Atiende a las personas con simpatía
b)
Atiende a las personas conectando con ellas
c)
Atiende a las personas independientemente
de su estado social
d)
Atiende a las personas por igual
7.
A la tendencia a preocuparse más por los
demás que por sí mismo se llama:
a)
Empatía afectiva
b)
Empatía realista
c)
Empatía imaginativa
d)
Empatía reactiva
8.
La personas con empatía reactiva tienden a:
a)
Manifestar reacciones de intolerancia ante
el sufrimiento ajeno
b)
Manifestar excesiva sensibilidad en el cine
o en el teatro
c)
Identificarse con los problemas de las
personas con las que tratan
d)
Manifestar emociones descontroladas cuando
ven a otras personas que sufren
9.
Se llama dimensión cognitiva del animador a
la capacidad de
a)
Conocer las costumbres y formas de ser de
la zona en la que trabaja
b)
Llevarse bien con las personas con las que
trabaja
c)
Estar al tanto de la forma de ser de las
personas y de él mismo
d)
Ser intelectualmente capaz de realizar
estudios superiores
10.
La capacidad de comunicación interpersonal
del animador tiene que ver con
a)
Su dimensión comunicativa
b)
Su dimensión cognitiva
c)
Si dimensión física
d)
Su dimensión afectiva
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