Tema 2. Técnicas para recibir o
transmitir información
Objetivos
Identificar y valorar las principales técnicas de
dinámica de grupos que son de utilidad para recibir o transmitir
información
Analizar la entrevista como medio idóneo de
recepción de información en el ámbito de la animación turística
Profundizar en el conocimiento de medios grupales
de exposición como son el foro, la mesa redonda y el debate.
Introducción
Con el fin de que se prepare mejor para abordar su
trabajo, antes de iniciar la lectura y estudio de esta unidad didáctica,
es conveniente reflexionar sobre las siguientes cuestiones:
¿Cuál es la razón de que en la animación turística
se utilicen técnicas de búsqueda de información
¿Cómo se realiza una entrevista a un experto en
turismo? ¿En qué circunstancias turísticas es conveniente realizarla?
¿De qué forma se puede plantear un debate en un
grupo de personas que hacen turismo?
¿Qué personas conocedoras del turismo pueden
convertirse en proveedoras de información para un grupo de turistas o
viajeros?
1.1. La
entrevista
La entrevista
consiste en un interrogatorio realizado ante el grupo por uno de sus
miembros, a un experto, persona capacitada o especialista en un tema o
actividad. Esta técnica se practica frecuentemente en la televisión y en
la radio. En turismo, es muy adecuada cuando se visitan monumentos,
instituciones o entidades de cualquier índole. Permite obtener
información, opiniones, conocimientos especializados, actualización de
temas, por lo cual se le puede considerar de utilidad para recibir
información.
La designación de
un solo interrogador en representación del grupo responde a un deseo de
mayor formalismo, o al hecho de que quizá el grupo total no posea la
habilidad, la facilidad de expresión, o la madurez necesarias para
conectarse provechosamente con quien va a aportar la información. Por
otra parte, si el grupo es muy numeroso el interrogatorio libre
resultaría probablemente desordenado, confuso y muy extenso.
La entrevista
previene los riesgos de una disertación que pudiera ser monótona, fría,
desconectada de los intereses del grupo, fuera de nivel, etc. En ella es
el interrogador quien orienta el desarrollo, propone los puntos de
interés, enfatiza los aspectos deseables, "obliga" en cierto modo al
experto a referirse a aquello que el grupo desea conocer; pues quien
entrevista ha debido consultar previamente con todo el grupo acerca de
los puntos de su mayor preferencia o interés.
Cómo se realiza:
Preparación:
Una vez que el
grupo ha decidido realizar una entrevista a un experto determinado, debe
designar quién ha de ser el interrogador. La elección debe tener en
cuenta ciertas cualidades tales como cordialidad, facilidad de
expresión, seguridad, don de la oportunidad, agilidad mental, y en lo
posible algún conocimiento particular sobre el tema por tratarse.
Designado el
interrogador, el grupo le hace conocer los aspectos o puntos especiales
que desean sean desarrollados por el experto, con el fin de que las
preguntas vayan dirigidas en tal sentido.
Desarrollo:
El interrogador
formula la primera pregunta de acuerdo con lo planeado y el experto
contesta, iniciándose así un diálogo que ha de ser dinámico, flexible y
en la medida de las circunstancias ingenioso y "audaz". (Un hábil
interrogador puede hacer al experto ciertas preguntas "difíciles",
"comprometidas", que puedan crear la expectativa de un "aprieto"). Un
interrogatorio agudo (no agresivo) mantiene despierto el interés del
auditorio.
Las preguntas no
deben ser dirigidas a buscar respuestas de "si" o "no". Deben provocar
la explicación por parte del experto. Además deben corresponder con el
nivel general del grupo, para que éste pueda aprovechar el contenido de
las respuestas. El personaje principal de la entrevista es el experto.
El interrogador ha de ser hábil y eficiente, pero no buscará en la
entrevista su "lucimiento personal".
Sugerencias
prácticas
Ambiente físico: si
el grupo es muy numeroso, y se puede acceder a un salón es mejor hacerlo
sobre una tarima o escenario:
Si es reducido,
puede formarse un círculo incluyendo a los protagonistas:
En ambos casos es
fundamental que todo el auditorio pueda ver y oír sin dificultad el
diálogo.
1.2. Debate
dirigido o discusión guiada
Es una de las
técnicas de fácil y provechosa aplicación. Consiste en un intercambio
informal de ideas e información sobre un tema, realizado por un grupo
bajo la conducción estimulante y dinámica de una persona que hace de
guía e interrogador. Tiene mucha semejanza con el desarrollo de una
clase, en la cual se haga participar activamente a los alumnos mediante
preguntas y sugerencias estimulantes. Sin embargo, esta técnica se
caracteriza por ciertos detalles:
Para que haya
debate (y no meras respuestas formales) el tema debe ser cuestionable,
analizable de diversos enfoques o interpretaciones. No cabría discutir
sobre verdades de hecho o sobre cuestiones ya demostradas con evidencia.
El director del
debate debe hacer previamente un plan de preguntas que llevará escritas.
Los participantes
deben conocer el tema con suficiente antelación como para informarse por
sí mismos y poder así intervenir con conocimiento en la discusión. El
director les facilitara previamente material de información para la
indagación del tema. El debate no es, una improvisación.
El número de
miembros no debe pasar de los 12 ó 13. En casos de grupos mayores, se
pueden hacer subgrupos guiados por subdirectores previamente entrenados,
reuniéndose finalmente todos durante unos minutos con el director en
sesión plenaria para hacer un resumen general.
Cómo se realiza:
Elegido el tema del
debate, el director prepara el material de información previa
(bibliografía, fuentes, etc.) y lo comunica a los participantes
instruyéndolos sobre su manejo y posterior aplicación en el debate.
Prepara las preguntas más adecuadas para estimular y conducir el debate.
De la habilidad en la preparación de las preguntas depende muchas veces
que un tema en apariencia inapropiado o indiferente pueda resultar
eficazmente cuestionable. El tema debe ser analizado en todos sus
aspectos y las preguntas deben seguir un orden lógico que mantenga el
enlace entre las distintas partes. Casi siempre podrá preverse
aproximadamente el posible curso que seguirá el desarrollo del debate,
lo cual no significa que se deba conducir de modo rígido. Puede
calcularse que cada pregunta central consumirá unos 15 minutos de
discusión, dentro de los cuales se harán oportunas subpreguntas de
acotación para esclarecer y guiar el desarrollo.
Desarrollo:
El Director hace
una breve introducción para encuadrar el tema, dar instrucciones
generales y ubicar al grupo mentalmente en el debate.
Formula la primera
pregunta e invita a participar. En el caso de que nadie hablara, el
director puede estimular las respuestas por medio del recurso de la
"respuesta anticipada", que consiste en contestar uno mismo insinuando
algunas alternativas posibles. Esto da pie para que los presentes
adhieran o rechacen las sugerencias, con lo cual comienza el debate.
Una vez en marcha
el debate, el director lo guía prudentemente cuidando de no ejercer
presiones, intimidaciones o sometimientos. Lo que importa más no es
obtener la respuesta que se desea, sino la elaboración mental y las
respuestas propias del grupo, que servirán al director para conducir los
razonamientos hacia los objetivos buscados.
Es probable que en
ocasiones el debate se desvíe del objetivo central. En estos casos es
responsabilidad del director hacer un breve resumen de lo tratado y
reencausar la actividad hacia el tema central mediante alguna nueva
pregunta secundaria.
Si el tema lo
permite, en un momento dado puede hacerse uso de ayudas audiovisuales,
en carácter de información, ilustración, sugerencia, motivo de nuevas
preguntas, etc.
El director
prestará atención no sólo al desarrollo del contenido que se debate,
sino también a las actitudes de los miembros y detalles del desarrollo
del proceso de grupo. Distribuirá convenientemente el uso de la apalabra
alentando a los tímidos o remisos. Observará las posibles inhibiciones o
dificultades que se presenten, y si lo cree conveniente para la marcha
del debate las hará manifiestas al grupo.
El director no debe
"entrar" en el debate del tema; su función es la de conducir, guiar,
estimular. Podrá sugerir, aportar elementos de información, esclarecer
confusiones y contradicciones, pero sin comprometerse en los puntos de
vista. Mantendrá siempre una actitud cordial, serena y segura que
servirá de apoyo sobre todo en eventuales momentos de acaloramiento de
quienes sí están intelectual y emocionalmente entregados a la discusión.
Admitirá todas las opiniones, pues ninguno debe sentirse rechazado,
burlado o menospreciado. Su función es la de conducir al grupo hacia
ideas correctas y valiosas.
Antes de dar por
terminado el debate debe llegarse a alguna conclusión o a un cierto
acuerdo sobre todo lo discutido. No puede cortarse el debate sin más ni
más, sin antes resumir las argumentaciones y extraer lo positivo de las
diversas aportaciones. En colaboración con el grupo, el director hará
pues una síntesis que en ciertos casos podrá ser registrada por todos
los participantes.
Sugerencias
prácticas:
El debate dirigido
puede lograr buenos resultados en sesiones de 45 a 60 minutos.
Puede utilizarse
todo tipo de ilustraciones y ayudas audiovisuales.
No conviene que los
participantes tomen notas escritas pues esto distraería su atención del
debate. Puede designarse un secretario si se considera oportuno.
Deben evitarse las
preguntas que puedan contestarse por "Si" o "No", pues con ellas no se
alcanzara el debate.
El tema debe
hacerse discutible si de por sí no lo es; no se buscan respuestas fijas,
aprendidas de antemano, sino interpretaciones y elaboración que
desarrollen el discernimiento y criterio propios.
1.3. Diálogo
público
El Diálogo consiste
en una intercomunicación directa entre dos personas, que conversan ante
un auditorio sobre un tema, cuestión o problema determinado de antemano.
Los expertos han de
ser personas capacitadas, especialistas en el tema que tratan, pues del
diálogo que realizan el grupo debe obtener información, actualización,
opiniones o puntos de vista de cierta significación o importancia. El
grado de informalidad del Diálogo dependerá de las circunstancias y de
la modalidad de los protagonistas, pero ha de mantenerse en un nivel que
responda a las expectativas del grupo, con la ilación necesaria, ingenio
y dinamismo que atraiga la atención de un auditorio interesado en el
tema.
El Diálogo permite
obtener datos diversos de dos "fuentes" a la vez, hace reflexionar a los
espectadores, y por su propio desarrollo y flexibilidad mantiene
despierta la atención del auditorio.
Cómo se realiza:
Preparación:
Se trata, en
verdad, de una técnica sencilla y de fácil realización. Deben elegirse
dos expertos conocedores del tema, pero además capaces de mantener un
diálogo vivo e interesante. Es preferible que ambos posean puntos de
vista distintos de enfoque, lo cual no quiere decir contradictorios.
Antes de la reunión de Diálogo se pondrán de acuerdo sobre la estructura
del mismo, harán un esquema flexible de desarrollo en el cual figuren
los aspectos por tratar, el tiempo, los subtemas, un cierto orden, etc.
Podrán preparar material ilustrativo para usar en el momento oportuno
(diapositivas, láminas, cintas grabadas, presentaciones en Power Point,
etc.)
Desarrollo
Un miembro
designado al efecto, o el animador, formulará el tema por tratarse,
presenta a los expertos invitados, y explica el procedimiento que ha de
seguirse. Cede la palabra a los que intervienen.
El diálogo da
comienzo y se desarrolla de acuerdo con el esquema previamente
establecido, lo cual de ningún modo significa que cada uno "recite su
parte", sino muy por lo contrario, que se entable una conversación
animada, flexible, a veces incisiva, en lo posible ingeniosa, y teniendo
siempre en vista la expectativa del auditorio.
Los expertos deben
evitar toda retórica, actuar cooperativamente, mantener la ilación
dentro del tema, aportando equilibradamente sin olvidar que no se trata
de una "entrevista" sino de un diálogo informativo con responsabilidad
compartida.
La duración del
diálogo será la prevista (por lo común alrededor de 30 minutos), y luego
el organizador puede invitar al auditorio a que se haga preguntas a los
protagonistas.
Sugerencias
prácticas
Si así se desea,
luego del Diálogo el grupo puede discutirlo organizándose en Foro.
Si el grupo es
numeroso, el Diálogo debe realizarse en un escenario o tarima:
Si es reducido,
puede formarse un círculo en el cual estén también los expertos.
Es importante que
todos puedan ver y oír sin dificultad. El Diálogo se hará en voz alta y
sin precipitaciones. En grupos muy numerosos es conveniente el uso de
micrófono.
1.4. Mesa
redonda
Esta técnica
consiste en que un grupo de expertos sostienen puntos de vista
divergentes o contradictorios sobre un mismo tema el cual exponen ante
el grupo en forma sucesiva.
Se utiliza esta
técnica cuando se desea dar a conocer a un auditorio los puntos de vista
divergentes o contradictorios de varios especialistas sobre un
determinado tema o cuestión. La Mesa Redonda ha sido difundida
ampliamente por la televisión, donde, por ejemplo, políticos de diversos
partidos exponen sus puntos de vista contradictorios acerca de un hecho
o medida de gobierno.
Los integrantes de
la Mesa Redonda (que pueden ser de 3 a 6 personas, aunque generalmente
son 4) deber ser elegidos, pues, sabiendo que han de sostener posiciones
divergentes u opuestas sobre el tema a tratarse; ya sea individualmente
o por parejas o bandos. Además, han de ser expertos o buenos conocedores
de la materia, y hábiles para exponer y defender con argumentos sólidos
su posición.
La confrontación de
enfoques y puntos de vista permitirá al auditorio obtener una
información variada y ecuánime sobre el asunto que se trate, evitándose
así los enfoques parciales, unilaterales o tendenciosos, posibles en
toda conferencia unipersonal.
La Mesa Redonda
tiene un director o coordinador cuyas funciones se mencionaran más
adelante. En cuanto a la duración, es conveniente que no se extienda más
allá de los 60 minutos, para permitir luego las preguntas que desee
formular el auditorio durante el lapso que se considere prudente.
Cómo se realiza
Preparación
Una vez decidido el
tema o cuestión que desea tratarse en la Mesa Redonda, el organizador
debe seleccionar a los expositores de los distintos puntos de vista, de
acuerdo con los requisitos ya expuestos. Se hará una reunión previa con
los participantes con el objeto de coordinar el desarrollo, establecer
orden de exposición, tiempo, temas y subtemas por considerar, etc. La
Mesa Redonda requiere esta preparación, a pesar de que en su desarrollo
público se manifieste luego una situación espontánea.
El organizador debe
prever asimismo el ambiente físico donde tendrá lugar la Mesa Redonda,
el equipo, los horarios, las invitaciones, etc. Los miembros de la Mesa
Redonda deben estar ubicados en un escenario donde puedan ser vistos por
todo el auditorio. Generalmente el coordinador se sienta en el centro,
detrás de una mesa amplia, y los expositores a su derecha e izquierda
formando los respectivos "bandos" de opinión:
Desarrollo
Ubicados los
participantes, el coordinador abre la sesión con palabras iniciales,
mencionando el tema por tratarse, explica el procedimiento que ha de
seguirse, hace la presentación de los expertos agradeciéndoles su
cooperación, comunica al auditorio que podrán hacer preguntas al final,
y ofrece la palabra al primer experto.
Cada expositor hará
uso de la palabra durante 10 minutos aproximadamente. El coordinador
cederá la palabra a los integrantes de la Mesa redonda en forma
sucesiva, y de manera que se alternen los puntos de vista opuestos o
divergentes. Si un orador se excede demasiado en el uso de la palabra el
coordinador se lo hace notar prudentemente.
Una vez finalizadas
las exposiciones de todos los participantes, el coordinador hace un
breve resumen de las ideas principales de cada uno de ellos, y destaca
las diferencias más notorias que se hayan planteado. Para ello habrá
tomado notas durante las exposiciones.
Con el objeto de
que cada expositor pueda aclarar, ampliar, especificar o concretar sus
argumentos y rebatir los opuestos, el coordinador los invita a hablar
nuevamente durante unos dos minutos cada uno. En esta etapa los expertos
pueden dialogar si lo desean defendiendo sus puntos de vista.
Minutos antes de
expirar el plazo previsto, el coordinador da por terminada la discusión
y expone las conclusiones haciendo un resumen final que sintetice los
puntos de coincidencia que pudieran permitir un acercamiento entre los
diversos enfoques, y las diferencias que quedan en pie después de la
discusión.
El coordinador
invita al auditorio a efectuar preguntas a los miembros de la mesa sobre
las ideas expuestas. Estas preguntas tendrán sólo carácter ilustrativo,
y no se establecerá discusión entre al auditorio y la mesa. Las personas
del auditorio tendrán derecho a una sola intervención.
Sugerencias
prácticas:
El coordinador ha
de ser imparcial y objetivo en sus intervenciones, resúmenes y
conclusiones. Tendrá agilidad mental y capacidad de síntesis, y será muy
prudente en el tiempo que tome para su participación (lo importante en
la Mesa Redonda es conocer las ideas de los miembros invitados).
El coordinador debe
ingeniarse para desalentar cordialmente las intenciones polémicas de
algún integrante del auditorio. De la mejor manera posible insistirá en
aclarar que las preguntas del público no deben convertirse a su vez en
"exposiciones" sobre el tema, y que una vez contestadas no deben llevar
a la discusión.
1.5. Foro
En el Foro tienen
la oportunidad de participar todas las personas que asisten a una
reunión, organizada para tratar o debatir un tema o problema
determinado. Suele ser realizado a continuación de una actividad de
interés general observada por el auditorio (Película, visita a monumento
o museo, conferencia, centro medioambiental, etc.) También como parte
final de una Mesa redonda. En el Foro el grupo en su totalidad participa
conducido por un moderador.
Cómo se realiza:
Preparación:
Cuando se trata de
debatir un tema, cuestión o problema determinado, en forma directa y sin
actividades previas, es indispensable darlo a conocer anticipadamente a
los participantes del Foro para que puedan informarse, reflexionar y
participar luego con ideas más o menos estructuradas. Cuando se trata de
un Foro programado para después de una actividad u como corolario de la
misma (película, visita, Mesa Redonda, etc.), deberá preverse la
realización de dicha actividad de modo que todo el auditorio pueda
observarla debidamente, distribuyendo el tiempo de manera que sea
suficiente para el intercambio deseado, etc.
La elección del
coordinador o moderador debe hacerse cuidadosamente, pues su desempeño,
influirá en forma decisiva sobre el éxito del foro. Aparte de poseer
buena voz y correcta dicción, ha de ser hábil y rápido en su acción,
prudente en sus expresiones y diplomático en ciertas circunstancias,
cordial en todo momento, sereno y seguro de sí mismo, estimulante de la
participación y a la vez oportuno controlador de la misma. Se insiste en
estas condiciones, porque la experiencia demuestra que en el Foro, sobre
todo cuando el público es heterogéneo o desconocido, pueden
eventualmente aparecer expositores de mucha palabrería, tendenciosos,
divagadores, discutidores, en fin, enervantes de una actitud que debe
ser fluida, dinámica, tolerante y respetuosa del derecho de los demás.
Ante estos casos el moderador (aquí el nombre queda muy bien) debe tener
la palabra oportuna y la actitud justa para solucionar la situación sin
provocar resentimientos o intimidaciones. Su ingenio y sentido del
humor, facilitarán mucho el mantenimiento del clima apropiado.
Desarrollo:
El moderador inicia
el Foro explicando con precisión cuál es el tema o problema que se ha de
debatir, o los aspectos de la actividad observada que se han de tomar en
cuenta. Señala las formalidades a que habrán de ajustarse los
participantes (brevedad, objetividad, etc.). Formula una pregunta
concreta y estimulante referida al tema, elaborada de antemano, e invita
al auditorio a exponer sus opiniones.
En el caso, poco
frecuente, de que no haya quien inicie la participación, el moderador
puede utilizar el recurso de "respuestas anticipadas" (dar él mismo
algunas respuestas hipotéticas y alternativas que provocarán
probablemente la adhesión o el rechazo, con lo cual se da comienzo a la
interacción).
El moderador
distribuirá el uso de la palabra por orden de pedido (levantar la mano)
con la ayuda del secretario si cuenta con él, limitará el tiempo de las
exposiciones y formulará nuevas preguntas sobre el tema en el caso de
que se agotara la consideración de un aspecto. Será siempre un
estimulador cordial de las participaciones del grupo, pero no
intervendrá con sus opiniones en el debate.
Vencido el tiempo
previsto o agotado el tema, el moderador hace una síntesis o resumen de
las opiniones expuestas, extrae las posibles conclusiones, señala las
coincidencias y discrepancias y agradece la participación de los
asistentes. (Cuando el grupo es muy numeroso y se prevén participaciones
muy activas y variadas, la tarea de realizar el resumen puede estar a
cargo de otra persona que, como observador o registrador, vaya siguiendo
el hilo del debate atentamente y tomando notas).
Sugerencias
prácticas:
Por su propia
naturaleza de "libre discusión informal", es aconsejable que el grupo
sea homogéneo en cuanto a intereses, edad, instrucción, etc. Esto puede
restarle matices al debate, pero en cambio favorecerá la marcha del
proceso colocándolo en un nivel más o menos estable, facilitando la
intercomunicación y la mutua comprensión.
También es
conveniente que la técnica del Foro sea utilizada con grupos que posean
ya experiencia en otras técnicas más formales, tales como la mesa
redonda.
Cuando el grupo es
muy numeroso suelen presentarse dificultades para oír con claridad a los
expositores. Para obviar este inconveniente solo caben remedios como:
limitar el número de asistentes, utilizar micrófono o solicitar a los
expositores que hablen en voz alta para que puedas ser oídos por todos.
Resumen
La
entrevista, muy adecuada cuando se visitan monumentos, instituciones o
entidades de cualquier índole consiste en un interrogatorio realizado
ante el grupo por uno de sus miembros, a un experto, persona capacitada
o especialista en un tema o actividad. Permite obtener información,
opiniones, conocimientos especializados, actualización de temas, por lo
cual se le puede considerar de utilidad para recibir información.
El debate dirigido es una de las técnicas de fácil
y provechosa aplicación en el ámbito de la animación turística. Consiste
en un intercambio informal de ideas e información sobre un tema,
realizado por un grupo bajo la conducción estimulante y dinámica del
animador. El número de miembros no debe pasar de los 12 ó 13.
El diálogo público consiste en una
intercomunicación directa entre dos personas, que conversan ante un
auditorio sobre un tema, cuestión o problema determinado de antemano.
Permite obtener datos diversos de dos "fuentes" a la vez, hace
reflexionar a los espectadores, y por su propio desarrollo y
flexibilidad mantiene despierta la atención del auditorio.
La mesa redonda consiste en que un grupo de
expertos sostienen puntos de vista divergentes o contradictorios sobre
un mismo tema el cual exponen ante el grupo en forma sucesiva. Se
utiliza esta técnica cuando se desea dar a conocer a un auditorio los
puntos de vista divergentes o contradictorios de varios especialistas
sobre un determinado tema o cuestión.
En una mesa redonda la confrontación de enfoques
y puntos de vista permitirá al auditorio obtener una información variada
y ecuánime sobre el asunto que se trate, evitándose así los enfoques
parciales, unilaterales o tendenciosos, posibles en toda conferencia
unipersonal.
Un coordinador ha de ser imparcial y objetivo en
sus intervenciones, resúmenes y conclusiones. Tendrá agilidad mental y
capacidad de síntesis, y será muy prudente en el tiempo que tome para su
participación.
En el Foro tienen la oportunidad de participar
todas las personas que asisten a una reunión, organizada para tratar o
debatir un tema o problema determinado. Suele ser realizado a
continuación de una actividad de interés general observada por el
auditorio (Película, visita a monumento o museo, conferencia, centro
medioambiental, etc.)
Ejercicios de
autoevaluación
1.
Una dinámica de grupo en la que se hacen
preguntas al auditorio se denomina
a)
Entrevista
b)
Foro
c)
Mesa redonda
d)
Debate
2.
En un entrevista se hacen preguntas a
a)
Experto
b)
Auditorio
c)
Animador
d)
Grupo de personas
3.
La entrevista permite
a)
Contacto interpersonal entre los miembros
del grupo
b)
Obtener información de los miembros del
grupo
c)
Obtener información y opiniones de expertos
d)
Contacto interpersonal con expertos
4.
Las preguntas en una entrevista van
orientadas a
a)
Que un experto se manifieste como tal
b)
Que se conteste si o no a determinadas
cuestiones
c)
Que un experto manifieste su opinión
d)
Que el grupo turístico participe en una
visita
5.
El intercambio informal de ideas e
información sobre un tema se llama
a)
Mesa redonda
b)
Debate
c)
Foro
d)
Discusión guiada
6.
Las ayudas audiovisuales sen n debate son
a)
Convenientes
b)
Imprescindibles
c)
Inútiles
d)
Desestimables
7.
El diálogo público permite
a)
Entrevistar a dos personas a la vez
b)
Dialogar en público varias personas
c)
Obtener datos diversos de dos fuentes a la
vez.
d)
Expresar por turno ideas dispares.
8.
La mesa redonda consiste en
a)
Exponer varios expertos puntos de vista
diferentes y debatirlo
b)
Exponer varios expertos puntos de vista
diferentes sin entrar en debate
c)
Exponer varios expertos iguales puntos de
vista
d)
Ninguna de las anteriores
9.
En el foro
a)
Participan solamente los expertos
b)
Participan los expertos y el animador
c)
Participan todas las personas que asisten a
una reunión
d)
Participan los expertos para debatir entre
ellos las conclusiones
10.
El grupo en un foro debe ser
a)
Heterogéneo
b)
Mixto
c)
Homogéneo
d)
Profesional
Plantilla
de corrección de ejercicios
1.
b |
|
2.
a |
|
3.
c |
|
4.
c |
|
5.
b |
|
6.
a |
|
7.
c |
|
8.
a |
|
9.
c |
|
10.
c |
|
|
|