|
Grupos operativos
en la formación
©
Enrique
Martínez-Salanova Sánchez
|
El
puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas
de cine/Glosario
de cine
|
Grupos operativos en la formación
José Bleger
Grupo operativo según lo ha
definido el iniciador del método, Enrique J. Pichon-Riviére, «es un conjunto
de personas con un objetivo común», al que intentan abordar operando como
equipo. La estructura de equipo sólo se logra mientras se opera; gran parte
del trabajo del grupo operativo consiste, sucintamente expresado, en el
adiestramiento para operar como equipo
2. En el campo de la enseñanza, el
grupo se adiestra para aprender y esto sólo se logra en tanto se aprende, es
decir, mientras se opera.
3. El grupo operativo tiene
propósitos, problemas, recursos y conflictos que deben ser estudiados y
atendidos por el grupo mismo, a medida que van apareciendo; su examen se
efectuará en relación con la tarea y en función de los objetivos propuestos.
4. A través de su actividad, los
seres humanos entran en determinadas relaciones entre sí y con las cosas,
más allá de la mera vinculación técnica con la tarea a realizar, y este
complejo de elementos subjetivos y de relación constituye el más específico
factor humano de la misma.
5. En la enseñanza, el grupo
operativo trabaja sobre un tópico de estudio dado, pero, mientras lo
desarrolla, se adiestra en los distintos aspectos del factor humano. Aunque
el grupo esté concretamente aplicado a una tarea, el factor humano tiene una
importancia primordial, que constituye el «instrumento de todos los
instrumentos». No hay ningún instrumento que funcione sin el ser humano. Nos
oponemos a la vieja ilusión, tan difundida, de que una tarea se realiza
mejor cuando se excluyen los llamados factores subjetivos y sólo se la
considera «objetivamente»; por el contrario, afirmamos y sostenemos
operativa, prácticamente, que el más alto grado de eficiencia en una tarea
se logra cuando se incorpora sistemáticamente a la misma al ser humano
total. Por otra parte, con esto no hacemos sino aceptar los hechos tal cual
ocurren: incorporándonos al ser humano en la teoría y en la conducción
operativa de la tarea porque ya estaba incluido de hecho. Pero esta
inclusión es ahora «desalienante», de tal manera que el todo quede integrado
y que la tarea y las cosas no terminen absorbiendo (alienando) a los seres
humanos. En el mundo, la mayor objetividad se alcanza incorporando al ser
humano (incluso los factores subjetivos), es decir, tomando las cosas tal
cual ocurren, para entenderlas y poder lograr que ocurran mejor.
De ninguna manera estas
consideraciones caen fuera de nuestro tema, porque entre los instrumentos
sociales de enajenación se cuenta, en lugar relevante, la enseñanza y la
forma en que, en general, se realiza: deshumanizada y deshumanizante.
Enseñanza o aprendizaje
7. ¿Se trata de grupos de
aprendizaje o grupos de enseñanza? En realidad de ambas cosas, y éste es un
punto fundamental de nuestro planteamiento. Enseñanza y aprendizaje
constituyen pasos dialécticos inseparables, integrantes de un proceso único
en permanente movimiento, pero no sólo por el hecho de que cuando hay
alguien que aprende tiene que haber otro que enseña, sino también en virtud
del principio según el cual no se puede enseñar correctamente mientras no se
aprenda durante la misma tarea de la enseñanza. Este proceso de interacción
debe restablecerse plenamente en el empleo del grupo operativo.
8. En el planteamiento
tradicional, hay una persona o grupo (un status) que enseña, y otro que
aprende. Esta disociación deber ser suprimida, pero tal supresión crea
necesariamente ansiedad, debido al cambio y abandono de una estereotipia de
conducta. En efecto, las normas son en los seres humanos, conductas, y toda
conducta es siempre un rol; el mantenimiento y repetición de las mismas
conductas y normas -en forma ritual- acarrea la ventaja de que no se
enfrentan cambios ni cosas nuevas y de ese modo se evita la ansiedad. Pero
el precio de esta seguridad y tranquilidad es el bloqueo de la enseñanza y
del aprendizaje, y la transformación de estos instrumentos en todo lo
contrario de lo que deben ser: un medio de alienación del ser humano.
9. En un equipo de trabajo, el
simple plantearse la necesidad de la interacción entre enseñanza y
aprendizaje amenaza romper estereotipos y provoca la aparición de ansiedad.
Lo mismo ocurre cuando se abordan cambios en las clases magistrales
estereotipadas y en cursos en los que «todo ya va bien» y en los cuales
siempre se repite lo mismo; esta reacción implica un bloqueo, una verdadera
neurosis del learning, que a su vez incide como distorsión del aprendizaje
sobre los alumnos. No se puede pretender organizar la enseñanza en grupos
operativos sin que el personal docente entre en el mismo proceso dialéctico
que los alumnos, sin dinamizar y relativizar los roles y sin abrir
ampliamente la posibilidad de una enseñanza y un aprendizaje mutuo y
recíproco. El cuerpo docente teme la ruptura del estatus y el caos
consiguiente, y en este sentido es necesario analizar las ansiedades de
quedar ‘desnudo’, sin estatus, frente el alumno, que aparece entonces con
toda la magnitud de un verdadero objeto persecutorio; se debe crear
conciencia de que la mejor «defensa» es conocer lo que se va enseñar y ser
honesto en la valoración de lo que se sabe y lo que se desconoce.
Un punto culminante de este
proceso es el momento en el cual el que enseña puede decir «no sé» y admitir
con ello que realmente no conoce algún tema o tópico del mismo. Ese momento
es de suma importancia, porque implica ‑ entre otras cosas ‑ el abandono de
la actitud de omnipotencia, la reducción de narcisismo, la adopción de
actitudes adecuadas en la relación interpersonal, la indagación y el
aprendizaje, y la ubicación como ser humano frente a otros seres humanos y
frente a las cosas tales como son el mismo profesor. Lo más importante en
todo campo de conocimiento no es disponer de información acabada, sino
poseer instrumentos para resolver los problemas que se presentan en dicho
campo; quien se sienta poseedor de información acabada tiene agotadas sus
posibilidades de aprender y de enseñar en forma realmente provechosa.
10. En la enseñanza y el
aprendizaje en grupos operativos no se trata solamente de transmitir
información, sino también de lograr que sus integrantes incorporen y manejen
los instrumentos de indagación. Y esto sólo puede resultar posible cuando el
cuerpo docente ya lo ha obtenido para sí. Subrayo que lo más importante en
un campo científico no es el cúmulo de conocimientos adquiridos, sino el
manejo de los mismos como instrumentos, para indagar y actuar sobre la
realidad. Hay gran diferencia entre el saber acumulado y el utilizado; el
primero enajena (incluso al sabio), el segundo enriquece la tarea y al ser
humano.
11. No hay ser humano que no pueda
enseñar algo, aunque más no sea por el simple hecho de tener cierta
experiencia de vida. Aclaremos, además, que no se trata sólo de aprender en
el sentido limitado de recoger información explícita, sino de convertir en
enseñanza y aprendizaje toda conducta y experiencia, relación o quehacer.
La organización de la enseñanza en
grupos operativos exige que se desarmen y rompan una gran cantidad de
estereotipos, que se vienen repitiendo y que sirven como defensas de la
ansiedad, pero que paralizan el proceso dialéctico de la enseñanza y el
aprendizaje. No se debe fomentar ninguna falsa imagen, ni de profesores ni
de alumnos, y hay que transmitir la información sobre el nivel en que la
misma se halle, sin dejar de presentar los hechos dudosos, contradictorios o
sin resolver. La mayor parte de la simplificación efectuada con finalidades
didácticas, al igual que gran parte de los textos, administran la
información como alimento predigerido, y sirven para llenar cabezas pero no
para formarlas.
12. ¿Y cómo se transmiten a los
alumnos los instrumentos de problematización e indagación? Hay una sola
forma de hacerlo y es la de que profesores y alumnos empleen esos
instrumentos, transformando a los alumnos de receptores pasivos, en
coautores de los resultados, logrando que utilicen, que «se hagan cargo» de
sus potencialidades como seres humanos. En otros términos: hay que
energetizar o dinamizar las capacidades de los alumnos, tanto como las del
cuerpo docente.
La enseñanza mediante el grupo
13. La técnica operativa en la
enseñanza modifica substancialmente la organización y administración de la
misma, tanto como los objetivos que se desean alcanzar. Problematiza, en
primer lugar, la enseñanza misma, promueve la explicitación de las
dificultades y conflictos que la perturban o distorsionan. Es un instrumento
de trabajo y no constituye una panacea que resuelva todos los problemas,
cosa que además, es utópica. Toda la información científica tiene que ser
transformada e incorporada como instrumento para operar y de ninguna manera
se debe propender a la simple acumulación de conocimientos. Esto obliga a
sistematizar el contenido de los programas o las materias de una manera
distinta a la tradicional. Generalmente se supone que debe enseñarse lo ya
afianzado, lo depurado; el trabajo con grupos operativos, por el contrario,
nos ha conducido a la convicción de que se debe partir de lo actual y
presente, y que toda la historia de una ciencia debe ser reelaborada en
función de ello. No se deben ocultar las lagunas ni las dudas, ni
rellenarlas con improvisaciones.
14. La institución en que se
imparte la enseñanza debe, en su totalidad, ser organizada como instrumento
de enseñanza y, a su vez, radicalmente problematizada en forma permanente.
Los conflictos de orden institucional trascienden, en forma implícita, y
aparecen como distorsiones de la enseñanza misma. Los conflictos no
explicitados ni resueltos en el nivel de la organización institucional se
canalizan en los niveles inferiores, de tal manera que el alumno resulta una
especie de recipiente en el que aquéllos vienen a caer o hacer impacto.
En el curso de la enseñanza en
grupos operativos se debe estudiar e investigar la enseñanza misma, tanto
como problematizar los conocimientos e instrumentos de todo tipo. En este y
en todo sentido, el clima de libertad es imprescindible.
15. En la enseñanza operativa se
debe tender a moverse hacia lo desconocido, a la indagación de aquello que
aún no está suficientemente dilucidado. Si hay una consigna general, básica,
que debe ser tenida en cuenta, ésta es la de romper estereotipos en todos
los niveles y planos en que aparezcan. La estereotipia es la polilla de los
grupos. En ciencia, no sólo se avanza hallando soluciones, sino también, y
fundamentalmente, creando problemas nuevos, y es necesario adiestrarse para
perder el temor a provocarlos.
¿Qué es aprender?
16. El término aprender se halla
muy contaminado de intelectualismo; así, se concibe el proceso como la
operación intelectual de acumular información. Otra definición, aunque
correcta en cierto sentido, traduce el aprendizaje a un lenguaje
reduccionista y afirma que es una modificación del sistema nervioso
producida por la experiencia. Preferimos el concepto de que el aprendizaje
es la modificación más o menos estable de pautas de conducta, entendiendo
por conducta todas las modificaciones del ser humano, sea cual sea el área
en que aparezcan; en este sentido, puede haber aprendizaje aunque no se
tenga la formulación intelectual del mismo. Puede también haber una
captación intelectual, como fórmula, pero queda todo reducido a eso.
17. En este caso se ha producido
una disociación en el aprendizaje, resultando muy habitual de los
procedimientos corrientes.
18. La técnica operativa también
implica, pues, una verdadera concepción de la totalidad del proceso; esta
concepción es instrumentada por la técnica y a su vez se enriquece con los
resultados de la aplicación de esta última. Tendemos a que toda información
sea incorporada o asimilada como instrumento para volver a aprender y seguir
creando y resolviendo los problemas del campo científico o del tema de que
se trate.
Ejercicio.
Grupos operativos en la enseñanza
Guía de trabajo
1. Fase individual. Lee
atentamente el documento de José Bleger
2. Analiza la afirmación «El
factor humano constituye el instrumento de todos los instrumentos» (párrafo
5). Reflexiona las exigencias que trae aparejada esta afirmación para la
práctica de la acción docente en los niveles: relación profesores, alumno
profesor, alumnos entre sí, sociedad.
3. Qué alcance le das a la
afirmación: «no se puede enseñar correctamente mientras no se aprende
durante la misma tarea de enseñanza» (párrafo 7). (Aplícalo a tu situación
si es posible)
4. Cuáles son los factores que en
nuestra situación concreta dificultan el «no se» y qué problemas acarrea
esto en nuestra situación propia. (Párrafo 9)
5. «La estereotipia es la polilla
de los grupos». Analiza el significado de esta expresión y explica de qué
manera se puede evitar esta situación (párrafo 15)
b. Fase en grupos: Se responde en
grupo a las cuestiones planteadas en la primera fase, intentando siempre el
consenso y evitando llegar en lo posible a acuerdos por mayoría o votación.
|
|
Técnica y
evaluación de los grupos operativos en la enseñanza
Todo grupo es operativo, ya que
por la definición misma de grupo, no puede dejar de «operar», por mínima que
sea la actividad. Esta actividad, siempre entraña alguna modificación en el
mismo grupo, ya sea en sus miembros, ya sea individualmente o en el entorno
social en que se encuentre. El grupo operativo «es un conjunto de personas
con un objetivo común que intentan lograr operando como equipo». En el
campo de la enseñanza el grupo se prepara para aprender y esto sólo se logra
en tanto se aprende, es decir, mientras se opera.
Su finalidad es práctica,
concreta, da respuestas a situaciones problemáticas, y sus resultados deben
ser evaluados. Sus actividades están centradas en la movilización de
estructuras individuales, en las dificultades de aprendizaje y en la
comunicación, y son debidas a la ansiedad e inseguridad que despierta todo
cambio en los individuos. A través de su actividad, los seres humanos entran
en determinadas relaciones entre sí y con las cosas, más allá de la mera
vinculación técnica con la tarea a realizar. Este complejo de elementos
subjetivos y de relación constituye el más específico factor humano de la
misma.
Los pasos
o momentos del Proceso
Logística
Aproximación al campo de trabajo
(logística) e intentar las operaciones necesarias para colocar a dicho campo
en condiciones tales que la experiencia sea eficaz. Es un trabajo de
observación preliminar, en el que se trata de descubrir y sistematizar los
datos que se vayan obteniendo, y evaluando la posibilidad que se va a tener
de manejar esos datos o de realizar operaciones destinadas a modificar los
datos iniciales.
Estrategia
Delimitación de objetivos
(estrategia): «Hacia donde vamos». Es necesario, una vez explorado el campo
y evaluada las posibilidades de éxito o fracaso, diseñar una forma que nos
indique qué es lo que vamos a hacer, durante cuanto tiempo, a dónde vamos a
llegar y a través de qué etapas. Es el plan de acción sobre el camino a
recorrer para llegar a la meta final utilizando los datos obtenidos en la
etapa logística.
Táctica
La forma en que vamos a poner en
marcha el plan de acción (táctica) «Cómo vamos a llegar». Diferenciación de
roles, tiempos estimados, responsabilidad en las actividades, número, lugar
y frecuencia de las reuniones, etc.
Técnica
Las técnicas que vamos a emplear
para lograr cada una de las fases. Las diferentes formas en que se utilizan
los instrumentos para operar en el campo de trabajo, o sea la
sistematización de los distintos caminos para llegar a un mismo objetivo.
Logística, estrategia, táctica y
técnica pueden ser a su vez no sólo fases sucesivas sino simultáneas, y son
entonces, los cuatro principios básicos para el diseño y ejecución de la
tarea. En caso de fracaso, debe preguntarse sistemáticamente en cual o
cuáles de dichos principios ha sufrido un trastorno y cuál o cuáles deben
ser reajustados. La técnica de los grupos operativos, es una de las técnicas
empleadas en el método participativo de enseñanza-aprendizaje.
Actividades operativas del grupo
Información o clase
Difiere de la típica clase
magistral en que más que ofrecer repuestas estimula preguntas. Más que
ofrecer conclusiones plantea interrogantes. Parte de las intuiciones,
prejuicios y datos que forman parte del grupo para llegar a
sistematizaciones críticas sobre la realidad. No debe ser una respuesta sino
una propuesta. Da pie a la creatividad, presentando el problema como algo
con solución posible, en el que hay posibilidad de investigación.
Grupo operativo
Es el momento más creador, donde
la propuesta hecha por el educador en la clase pasa a ser reelaborada por el
grupo. De ahí debe surgir un proyecto que exprese la capacidad de producción
del grupo. Este proyecto solo es válido en la medida en que sea un proyecto
del grupo, los proyectos individuales que aparezcan en el grupo serán
operativos en tanto se transformen en proyectos del grupo.
Clasificación funcional de los momentos del grupo
1. Pre-tarea. Coincide
generalmente con el comienzo del trabajo en grupo. Es un momento «difícil»
donde predominan las ansiedades y los temores, sobre todo porque sucede al
planteamiento o presentación del problema al que hay que buscar solución y
que de alguna forma modifica los planteamientos que puede tener el grupo. En
este momento siempre se genera «resistencia al cambio». Y todo cambio
significa un cuestionamiento, y tal vez abandono de los conocido o realizado
hasta el momento, y abordar lo desconocido hasta entonces.
Toda situación de cambio produce
efectos subsecuentes, que en términos generales se los puede denominar:
temor y deseo. Deseo de abandonar lo conocido y de abordar lo desconocido y
ansiedad por enfrentarse con lo desconocido o temor, por la pérdida de lo
conocido. Estos dos tipos de sentimientos juegan entre sí, complementándose
mutuamente. Cuando lo que predomina es el deseo de cambio, se da la
situación creadora, que va aumentando a medida que se logran éxitos
concretos. Cuando lo que predomina es la resistencia al cambio, esta
situación se transforma en un círculo vicioso.
Misión del coordinador será
detectar sentimientos para evitar que contribuyan a obstaculizar la tarea
creadora del grupo. Debe percibir por lo tanto, la tristeza, como forma de
expresión del temor o la pérdida de lo conocido; la desconfianza, que
expresa el temor a abordar lo desconocido; la desilusión que expresa el
deseo de abandonar conocimientos que ya no dan respuesta a las necesidades
del grupo, y la curiosidad como deseo de entrar en lo desconocido. Este
último sentimiento es el verdadero motor del aprendizaje. Es lo que
habitualmente se llama motivación. Si predominan los sentimientos de deseo,
el grupo estará en promoción de cambio.
El momento de la pre-tarea no debe
ser eludido por el coordinador. Siempre debe ser incorporado, sea en un
momento o en otro del trabajo en grupos. Este tipo de sentimientos, en la
mayoría de los casos, está latente, y es necesario hacerlo explícito antes
de comenzar la tarea.
2. Tarea. El grupo está en tarea
cuando ha abordado la temática planteada en la clase, y además, ha
descubierto, en grupo, un método de reestructuración de esa problemática.
Cuantas más preguntas surjan durante esta etapa, mayor será la capacidad
productiva del grupo; cuantas menos sean las respuestas preestablecidas,
cerradas y rígidas mejor será el clima de trabajo del grupo y más eficaz el
aprendizaje. Pueden surgir momentos de confusión y desorientación, pero si
se ha ajustado coordinadamente un plan operacional, lo que más comúnmente
ocurre es que el grupo pasa a la siguiente etapa de desarrollo.
3 Proyecto. Es una nueva propuesta
que enriquece a lo que se hizo desde la clase. Pero es ya una propuesta del
grupo. Puede ocurrir que el coordinador «fuerce» a que el grupo llegue a un
proyecto al final de una reunión. Ya no sería, en este caso una propuesta de
grupo, pues un grupo tiene un proyecto, en la medida en qué abarque a todos,
o por lo menos, a una amplia mayoría de os proyectos de sus integrantes.
|
|
Momentos
de integración del grupo
La acumulación de información es
uno de los aspectos de aprendizaje. No hay aprendizaje completo si no se
pasa además por un proceso de integración del grupo. Existen siete factores
fundamentales, o momentos sucesivos de dicha integración, qué pueden ser
además indicadores de una posible modelo de evaluación.
1. Afiliación.
Es el acercamiento
afectivo: la identidad afectiva del individuo con la tarea propuesta por el
grupo. Son indicadores de la afiliación: Asistencia de los integrantes,
ausencias significativas, cumplimiento de horarios, el compartir motivos de
interés con los compañeros.
2. Pertenencia.
Cuando todo el grupo, y por lo
tanto, cada unos de los integrantes, comparten y son creadores del proyecto.
Son indicadores de pertenencia: Presentación de proyectos individuales al
grupo, racionalidad del proyecto, capacidad de crítica y autocrítica,
planteamiento de propuestas alternativas.
3. Cooperación.
Es el grado de eficacia real con
que los miembros de grupo participan para contribuir al logro o fracaso de
la tarea. Decimos «eficacia real» porque no sirven las declaraciones
intencionales solamente, sino los efectos que emergen de la conducta a
través de la ejecución del proyecto. La cooperación se manifiesta además en
la forma y grado de participación con que los integrantes asumen sus
distintos roles o funciones dentro del grupo. Los roles no son rótulos ni
etiquetas que se les ponen a los miembros: son funciones de todo el grupo,
por lo tanto no son fijos ni estereotipados, sino dinámicos y rotativos. Hay
funciones que se asignan al principio de la reunión: coordinador,
secretario, etc., y otros que se van generando durante el proceso de
trabajo, y a medida de las necesidades del proyecto: informante, orientador,
portavoz, conciliador, etc. y que se suelen dar espontáneamente. Son
indicadores de cooperación: Forma y grado de participación, asumir
responsabilidades en el grupo, las responsabilidades son funciones de todo
el grupo, rotar en el ejercicio de las responsabilidades, no existen
estereotipos.
4. Centrarse en la tarea
Es el mayor o menor grado en que
el grupo mantiene el eje central del proceso. Esto puede verse trastornado
en el usual «irse por las ramas» en ciertos momentos del trabajo. Son
indicadores de centrarse en la tarea: Adecuarse a los tiempos, no irse por
las ramas, interés por ceñirse a lo establecido
5. Comunicación
El proceso comunicativo se da en
un vínculo interpersonal entre dos o más participantes. La comunicación
puede ser verbal (oral o escrita), paraverbal (sonidos, interjecciones,
ruidos, etc.) y no verbal (posturas, gestos, etc.). Sobre el proceso de la
comunicación se da el de aprendizaje. Ambos están íntimamente ligados, y por
lo tanto, los trastornos de la comunicación inciden directamente sobre el
fenómeno del aprendizaje.
Para que la comunicación sea
posible es necesario que los distintos integrantes compartan el mismo
código. Puede ocurrir que aparentemente, sea así, pero la realidad sea que
unos utilicen un código manifiesto, y otros latente o dicho de otra forma,
que lo que se dice no coincide con lo que se piensa. Se produce entonces un
trastorno (malentendido), que es necesario desempeñar, ya que entorpecen la
marcha del grupo.
En el grupo debe existir la
suficiente atmósfera de confianza como para que todos los participantes
puedan decir lo que piensan sin temor a ser rechazados. Cuando algunos
integrantes utilizan un código (formas de expresión, experiencias, ejemplos,
etc.) solamente conocido por ellos, pero desconocido por el resto se crea
otro trastorno para la comunicación (sobreentendido), que desemboca en una
situación incómoda que sabotea el fenómeno de aprendizaje.
Es función del coordinador del
grupo desentrañar los malentendidos y los sobreentendidos para lograr
fluidez total en el circuito de la comunicación.
Son indicadores de comunicación:
Utilizar el mismo lenguaje, definir los términos confusos, buscar códigos
comunes, evitar sobreentendidos y malentendidos, existe clima de confianza.
6. Aprendizaje
Es el eje central por el que
transcurre el proceso educativo. No se refiere a cantidad de información
acumulada sino también a la calidad de la misma, y fundamentalmente al
método empleado en la obtención y elaboración de esa información. Se trata
también del proyecto que surge de la confluencia de cantidad de datos,
calidad de los mismos y método empleado. Son indicadores de aprendizaje:
Calidad de la información, cantidad de la información, si se vuelve a
utilizar lo que se aprende, si se crean relaciones nuevas, si se aprenden
métodos distintos, si se evalúan las conductas y las relaciones.
7. Disposición
Es la distancia afectiva, la
actitud, la posición frente a los miembros del grupo. Puede ser
caracterizada en términos generales como positiva o negativa. Son
indicadores de disposición: Si hay clima de confianza, si hay respeto, si se
guarda el turno de palabra, si se respetan las opiniones, si se procura que
participen todos los miembros. |
|
Momentos de
integración del grupo e indicadores
|
Momentos
de integración |
Indicadores |
1 |
Afiliación
|
Asistencia de los
integrantes.
Ausencias significativas.
Cumplimiento de horarios.
Compartir motivos de interés. |
2 |
Pertenencia
|
Presentación de proyectos
individuales.
Racionalidad del proyecto.
Capacidad de crítica y
autocrítica.
Planteamiento de propuestas
alternativas. |
3 |
Cooperación
|
Forma y grado de
participación.
Asumir responsabilidades en
el grupo.
La responsabilidad es función
de todos.
Rotar en el ejercicio de la
responsabilidad.
No existen estereotipos. |
4 |
Centrarse en la tarea
|
Adecuarse a los tiempos.
No irse por las ramas.
Interés por ceñirse a lo
establecido. |
5 |
Comunicación
|
Utilizar el mismo lenguaje.
Definir los términos
confusos.
Buscar códigos comunes.
Evitar sobreentendidos.
Eliminar malentendidos.
Clima de confianza. |
6 |
Aprendizaje
|
Calidad de la información.
Cantidad de la información.
Si se vuelve a utilizar lo
que se aprende.
Si se crean relaciones
nuevas.
Si se aprenden métodos
distintos.
Si se evalúan conductas y
relaciones. |
7 |
Disposición
|
Si hay clima de confianza.
Si hay respeto.
Si se guarda el turno de
palabra.
Si se respetan las opiniones.
Si se procura que participen
todos los miembros. |
|
©
Enrique
Martínez-Salanova Sánchez
|