Agnes Varda

 

Creativa e incansable.

El cine experimental de la nouvelle vague

©Enrique Martínez-Salanova Sánchez

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El puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas de cine



Agnès Varda, pionera de la nouvelle vague y del cine feminista


Fotógrafa, artista plástica, directora de cine, guionista, artista, profesora de universidad, pedagoga, directora de fotografía, productora de cine, profesora y editora de cine 

Varda dedicó gran parte de su energía al cine, aunque en la década de los años 50 había sido fotógrafa profesional e incluso fotógrafa titular del Festival de Aviñón cuando lo dirigía el igualmente mítico Jean Vilar.

Casi siempre hemos identificado a Agnès Varda con François Truffaut, Jean-Luc Godard o Claude Chabrol, referentes del movimiento francés de finales de los 50, la nouvelle vague, pero antes de que ellos filmaran Los 400 golpes (1959), Al final de la escapada (1960) o El bello Sergio(1958), Agnès Varda ya había rodado en 1954 su ópera prima La Pointre Courte, auténtica precursora estilística del movimiento.

Pocas cosas escapan a la atenta mirada de la cineasta francesa que  continúa  desafiando el lenguaje cinematográfico en cada película que estrena. Su humanidad, su sentido del humor, su energía desbordante recorren la historia del cine en sus más de 40 filmes, incluidos sus preciados cortometrajes

Varda estudió Historia del Arte en la École du Louvre antes de conseguir un trabajo como fotógrafa oficial del Teatro Nacional Popular ó Théâtre National Populaire (TNP) de París. Le gustaba la fotografía, pero estaba más interesada en el cine. Después de pasar unos días grabando la pequeña ciudad pesquera francesa de Sète, en el barrio «La Pointe Courte», para un amigo con una enfermedad terminal que no podría visitarla por sí solo, Varda decidió hacer una película. De este modo aparece en 1954 su primera película, La Pointe Courte, que narraba la historia de una triste pareja y su relación en la pequeña ciudad. La película es la precursora estilística de la Nouvelle vague francesa.

Sus películas, documentales y vídeo-instalaciones guardan un carácter realista y social. Toda su obra presenta un estilo experimental distintivo.

A lo largo de su trayectoria ha recibido numerosos premios, entre ellos en 1985 con la película Sans toit ni loi (Sin techo ni ley) obtuvo el León de Oro del Festival de Cine de Venecia y su biografía documentada en Las playas de Agnès el Premio César en 2009 o el Premio René Clair de la Academia francesa. En 2017 recibió el Óscar Honorífico por su carrera.


“No estoy detrás de la cámara.

Estoy dentro de ella”

 

Agnés Varda


Agnes, la nouvelle vague y yo, en París


 Dos veces vi a Francois Truffaut en París, la segunda, en 1962, nos presentó a Agnès Varda, que acababa de filmar "Cleo de 5 a 7", y la vimos filmando un cortometraje en plena calle de París, cerca de Montmartre, no sé su título, pero sí el impacto que nos causó. Unos estudiantes privilegiados, bastante arriesgados, muy entrometidos y aparentemente con escasa vergüenza. Su película  "Cleo de 5 a 7" había sido seleccionada ese año para el festival de Cannes.

Estas visitas (en vacaciones y en autostop) me permitieron conocer desde afuera el cine francés de la Nouvelle vague, y entusiasmarme con su cine, que posteriormente he visto todo lo que he podido y he estudiado y trabajado y difundido.


Agnès Varda. Biografía


https://es.wikipedia.org/wiki/Agn%C3%A8s_Varda

Agnès Varda (Bruselas, 30 de mayo de 1928) es una directora de cine francesa. Vive y trabaja en París. Es considerada por algunos críticos de cine la «abuela de la Nueva Ola» (Nouvelle vague) y una de las pioneras del cine hecho por mujeres y del cine feminista. 

Agnès Varda estudió Historia del Arte en la École du Louvre antes de conseguir un trabajo como fotógrafa oficial del Teatro Nacional Popular o Théâtre National Populaire (TNP) de París. Le gustaba la fotografía, pero estaba más interesada en el cine. Después de pasar unos días grabando la pequeña ciudad pesquera francesa de Sète, en el barrio «La Pointe Courte», para un amigo con una enfermedad terminal que no podría visitarla por sí solo, Varda decidió hacer una película. De este modo aparece en 1954 su primera película, La Pointe Courte, que narraba la historia de una triste pareja y su relación en la pequeña ciudad. La película es la precursora estilística de la Nouvelle vague francesa.

Varda se casó en dos ocasiones, primero con el actor y director teatral y operístico Antoine Boursellier con quien en 1958 tuvo una hija, Rosalie Varda, creadora de vestuario y directora artística. En 1962 se casó con el director cinematográfico Jacques Demy, a quien acompañó hasta su muerte en 1990. En la película Jacquot de Nantes (1991) Varda traza un relato de la infancia de Demy y su amor por el teatro y el cine. Le rindió homenaje también en Les Demoiselles ont eu 25 ans (1993) y L'Univers de Jacques Demy (1995). Tuvieron un hijo en común, el actor Mathieu Demy nacido en 1972.

Varda ha dirigido una cuarentena de piezas entre cortometrajes, documentales y largos de ficción. Su formación previa en fotografía le permite captar los pequeños detalles de la realidad que la circunda. 

La segunda fase de su obra se sitúa a partir del Mayo del 68 contagiada según la crítica del espíritu optimista de la época. La felicidad (1965), Las criaturas (1966), Lion´s Love(1969), cuestionan la rigidez de la sociedad burguesa. Destaca Una canta, otra no (1977), con un estilo jovial transformando las luchas feministas en una danza de colores kitsch.

Uno de sus trabajos más destacados fue Sin techo ni ley (1985), protagonizado por Sandrine Bonnaire, dando vida a una vagabunda que sobrevive sometida al azar. En la película cohabitaron actores y personas del lugar, siendo el germen de toda una corriente de cine realista contemporáneo, encabezado por los hermanos Dardenne y Ken Loach. Black panthers (1968), Daguerréotypes (1975), Murs, murs (1980), Jane B. par Agnès V. (1987), Cinévardaphoto (2004), por no hablar de Los espigadores... y su secuela Dos años después(2002), están consideradas por la crítica pequeñas obras maestras del género y testimonios históricos y del paso del tiempo.

En 2017 presentó su película, Caras y lugares, realizada junto al artista JR, y en la que vuelve a plantear esa intersección entre documental, juego y exploración social de su cine. La película logró financiarse a través de un crowdfunding y el apoyo de su hija que buscó financiación en el MoMA que compró una copia para su fondo archivístico antes de que empezase el rodaje y la Fundación Cartier.


 

Réponse de femmes (1975)

Una canta, la otra no

L'une chante, l'autre pas (1977)

Sobre el feminismo de Agnès Varda


De Andrea G. Bermejo. 21 de mayo de 2018.

http://cinemania.elmundo.es/noticias/agnes-varda-sus-caras-y-lugares/

Agnès Varda ha tenido siempre su propia idea del feminismo. Por eso mismo, un año antes de Las criaturas, tras el estreno de su película más polémica, La felicidad, le cayeron fuertes críticas feministas. “Quizás la gente espera demasiadas cosas –contaba a Cineaste 3 en el 78–. Entiendo a las feministas radicales que dicen que no odio a los hombres lo suficiente. Creo que necesitamos a las feministas radicales, pero no creo que las películas feministas tengan que retratar mal a los hombres”.

Algunas feministas radicales odiaban mi trabajo, a otras les encantaba. ¡He sido como una pelota de ping-pong!”,contaba a Film Quarterly en los 80. Varda no solo ha defendido los derechos de la mujer –el aborto, la contracepción, la maternidad, etc.– y le ha dedicado al tema de la mujer largometrajes y cortometrajes –el más famoso, Réponse de femmes o el más chocante, L’Opera Mouffe, que rodó embarazada en 1958–, sino que es un ejemplo de conciliación de vida artística y familiar. “La principal solución para una mujer es ser una ‘súper mujer’ –contaba a Women and Film en el 74– y llevar muchas vidas a la vez. Esa ha sido mi máxima dificultad: no renunciar a tener hijos, ni al cine, ni a los hombres”.

Agnès volvió de EE.UU. para rodar Una canta, la otra no, su primera película explícitamente feminista que fue un absoluto éxito de taquilla en Francia y que cuenta la amistad de dos amigas desde los 15 años, su relación con el trabajo, con el amor y la amistad entre el 62 y el 72, mientras que la historia de la mujer evoluciona. “Quería revalorizar la amistad entre mujeres como un sentimiento que incorpora violencia, ternura, coherencia y solidaridad”, contó en su día a Cahiers du Cinéma.

Una canta, la otra no arranca entre sombras. Es una película oscura que parte de un suicidio y unas fotografías de mujeres en blanco y negro que tienen algo triste o tétrico. A lo largo de esa amistad femenina, la película se va volviendo más luminosa hasta acabar con una secuencia soleada aunque no sea un final feliz. “Eran muy distintas –dice la voz en off de Agnès en ese final–. Una cantaba, la otra no. Pero también eran parecidas. Las dos habían luchado mucho para conquistar la felicidad de ser mujer”.

Convencida de que las mujeres debieran ser más tolerantes dentro del feminismo, es imposible no ser partidaria del que defiende ella misma. El de la felicidad de ser mujer, lejos del victimismo y el revanchismo de otras feministas. “Peleé mucho para que muchas mujeres pudieran ver una película sobre mujeres. Mujeres al sol, como dice Molly Haskell. ¡Eso me gusta! Es donde deben estar las mujeres, no en las sombras”, contaba en Cinéaste.

 


 "Sugerí a las mujeres que estudiasen cine. Les dije: "Salid de las cocinas, de vuestras casas, haceos con las herramientas para hacer películas".

Agnès Varda


"Sí, claro, yo soy feminista. En la historia siempre que se da un paso hacia adelante, se da otro hacia atrás. Pero si comparamos la situación de la mujer a principios del siglo pasado con la de ahora, hay un gran progreso: hemos luchado por cosas básicas como el derecho a tener niños deseados. En cuanto al cine, si miras la cantidad de directoras que había cuando yo empecé, ahora hay 50 veces más. O mujeres en puestos de responsabilidad, en la política o la judicatura... Se puede discutir mucho al respecto, pero las cosas van avanzando. ¡Pero no hay que parar! En Caras y lugares, por ejemplo, hablamos con los estibadores de Le Havre, hombres muy machos, luchadores, que han ido a la huelga, pero yo les pregunto por las mujeres. Y dicen que sus prejuicios han cambiado... El feminismo hoy hay que hacerlo con los hombres, es difícil, pero es lo interesante."

Agnès Varda


Cómo encontrar historias que filmar. Caras y lugares


Maestra del cine documental (que ella califica como "una necesidad para mí, por mucho que haya disfrutado haciendo ficción"), con títulos en su haber como 'Mur murs' (1981) o 'Los espigadores y la espigadora' (2000), Agnès Varda insiste que su proyecto les obligó a "estar a la escucha, con las orejas y los ojos bien abiertos, atentos a todos los rincones, para no perdernos nada que el azar nos propusiera." Y con una enorme empatía natural hacia la gente, que se transmite al espectador. Así que creo que la película respira ese buen humor por todo lo que nos fue sucediendo durante el rodaje.

“Primero está el deseo. Yo me acerco a algo que quiero filmar. Cuando estoy en situación de curiosidad, de rodar, es cuando aparece el azar. Por ejemplo, en Caras y lugares nos acercamos a una fábrica. Yo veo a un tipo muy bien vestido y me acerco a preguntarle si va a una fiesta, y me dice que es su último día de trabajo antes de jubilarse y que se siente como delante de un acantilado. Fue el azar el que nos llevó hasta él. Nunca pensé que me iba a encontrar con él, pero es verdad que teníamos todo preparado: la cámara, el equipo…”, explica. “Si abriésemos a la gente por la mitad encontraríamos paisajes”. Agnès Varda a The Guardian.

La inesperada amistad entre el joven artista visual JR y la leyenda viva Agnès Varda -considerada madrina de la Nouvelle Vague- es explorada de forma fascinante en Caras y lugares, el primer largometraje de esta última desde su obra maestra Las playas de Agnès (2008). Juntos viajan por la campiña francesa y visitan pequeños pueblos, donde toman fotografías y las pegan en forma de gigantescos retratos en las fachadas de las casas y en las murallas, y así humanizan lugares que parecían muertos. Su intervención, asimismo -sobre todo-, reconecta esos espacios con las personas que los habitan: exmineros, camareras, trabajadores de fábricas, esposas de estibadores portuarios. Mientras captura a esas personas y sus opiniones sobre esto y aquello la película resulta a ratos divertida y a ratos definitivamente melancólica, y en todo momento derrocha una irresistible sinceridad.


Filmografía


La Pointe Courte (1956)

Cleo de 5 a 7 (Cléo de 5 à 7) (1961)

La felicidad (Le bonheur) (1965)

Les créatures (1966)

Daguerréotypes (1975)

Contestación de mujeres (Réponse de femmes) (1975)

Una canta, la otra no (L'une chante, l'autre pas) (1977)

Sin techo ni ley (Sans toit ni loi) (1985)

Kung-Fu Master (1987)

Jacquot de Nantes (1991)

Las cien y una noches (Les cent et une nuits de Simon Cinéma) (1995)

Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse) (2000)

Los espigadores y la espigadora: dos años después (Les glaneurs et la glaneuse... deux ans après) (2002)

Les plages d'Agnès (2008)

Rostros y Lugares (2017)

Premios y honores[editar]

1985 el León de Oro del Festival Internacional de Cine de Venecia por Sans toit ni loi.

Gran oficial de la Legión de Honor

Gran Cruz de la Orden Nacional del Mérito

Honorary Doctor, University of Liège

Premio Louis Delluc (1964)

César al mejor cortometraje documental (1984)

León de Oro (1985)

Premio de la Asociación de Críticos de Cine de Los Angeles a la mejor película extranjera (1986)

European Film Award for Best Documentary (2000)

Konrad Wolf Prize (2001)

Honorary César (2001)

National Society of Film Critics Award for Best Non-Fiction Film (2001)

Prix René-Clair (2002)

César Award for Best Documentary Film (2009)

National Society of Film Critics Award for Best Non-Fiction Film (2009)

2009, Commandeur de la Légion d'Honneur.3?

2010, Las Playas de Agnès Premio del público Festival de Cine 4+1.4?

Carrosse d'or (2010)

2011, Las Playas de Agnès Premio de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina. Premio Cóndor de Plata como Mejor Film Extranjero.

Leopardo de Honor (2014)

Palme d'honneur (fr) (2015)

Premio Max Beckmann (2016)

Septiembre 2017 Premio Donostia del Festival de San Sebastián.

Noviembre 2017 Óscar Honorífico.5?

Publicaciones[editar]

La Côte d'Azur, d'azur, d'azur, d'azur, collection lieu dit, Les Éditions du Temps, 1961.

Varda par Agnès, Éditions des Cahiers du Cinéma, Paris, 1994, réédition 2005 (ISBN 2-86642-440-9).

Sara Cortellazzo et Michele Marangi, Agnès Varda, Edizioni di Torino, 1990.

Bernard Bastide, Les Cent et une nuits, chronique d'un tournage, Pierre Bordas et fils, 1995

Sandy Flitterman-Lewis, To Desire Differently: Feminism and the French Cinema, Columbia University Press, 1996.

Alison Smith, Agnès Varda, Manchester University Press, 1998.