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Mujeres protagonistas
en el cine |
Las 13 rosas
Mujeres comprometidas
en lo político
Enrique
Martínez-Salanova Sánchez
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El
puntero de don Honorato/Bibliografía/Lecturas
de cine/Glosario
de cine
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Las trece rosas
Un mes después de acabar
la Guerra Civil, los militares detuvieron a 13 jóvenes en Madrid por sus
ideas políticas. Las trasladaron a la cárcel de Ventas y el 5 de agosto de
1939 las fusilaron. Se las acusó, sin que tuvieran ninguna responsabilidad,
de colaborar en el atentado de un coronel.
El director Emilio
Martínez-Lázaro hace un film en el que une historia, sentimientos, humor,
emociones, en un film para un amplio público, para dar a conocer unas vidas
y una realidad poco conocida hasta el momento. La película ha contribuido a
dar a conocer a una chicas, un ambiente y un trágico momento
histórico.
La película se basa en un
libro de Carlos Fonseca, Trece rosas rojas, la fuente en la que se inspira
el filme, en el que se recopila muy bien los testimonios de las muchachas.
Además, se han hecho entrevistas a testigos y familiares de las víctimas
para que aportaran más datos de ellas, pero sin copiar los detalles de sus
vidas íntimas. En todos los personajes hay un alto componente de ficción.
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Las 13 rosas
España. 2007. 132
min.
Dirección.
Emilio Martínez-Lázaro
Guión. Ignacio
Martínez de Pisón (Historia: Pedro Costa, Ignacio Martínez de Pisón,
Emilio Martínez-Lázaro)
Música. Roque
Baños
Fotografía.
José Luis Alcaine
Reparto. Pilar
López de Ayala, Verónica Sánchez, Marta Etura, Nadia de Santiago,
Bárbara Lennie, José Manuel Cervino, Goya Toledo, Félix Gómez, Fran
Perea, Enrico Lo Verso, Miren Ibarguren, Asier Etxeandia, Alberto
Ferreiro, Luisa Martín, Secun De La Rosa, Adriano Giannini, Gabriella
Pession, Patrick Criado, Leticia Sabater, Alberto Chaves
Sinopsis.
Recién terminada la Guerra Civil Española (1936-1939), un Tribunal
Militar condena a muerte a unas jóvenes por un delito que no habían
cometido. Detenidas un mes después de acabar la guerra, sufrieron duros
interrogatorios y fueron encarceladas en la prisión madrileña de Ventas.
Ella pensaban que sólo pasarían unos años en la cárcel, pero fueron
acusadas de un delito de rebelión contra el Régimen por reorganizar la
JSU y por organizar un atentado contra Franco. Fueron fusiladas en la
madrugada del 5 de agosto de 1939.
Premios
2007: 4 Premios Goya,
incluyendo Mejor actor de reparto (Cervino). 14 nom.
2007: Premios Forqué:
Nominada a Mejor película |
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La historia
Trece
jóvenes, en realidad inocentes, fueron detenidas un mes después de
terminar la guerra civil española.
El 3
de agosto de 1939 fueron juzgadas a puerta cerrada, acusadas de repartir
folletos poco antes de la entrada de las tropas franquistas en Madrid,
en marzo de ese mismo año. En el juicio se les condenó a morir en un
plazo de setenta y dos horas; antes de cumplirse el plazo, el 5 de
agosto, fueron fusiladas. Tenían entre 16 y 29 años. En aquellos días,
la mayoría de edad para las mujeres estaba fijada a los 23 años (21 en
el caso de los varones), por lo que nueve de las trece eran menores,
pero fueron juzgadas a través de la Ley de Responsabilidades Políticas,
en la que se rebajaba la edad a los 14 años. Desde entonces, se las
conoce como las Trece Rosas.
Habían pedido morir junto a otros compañeros que iban a ser fusilados
ese día, pero sus verdugos no accedieron a concederles ese último deseo.
Las
jóvenes, dando prueba de una serenidad admirable, distribuyeron sus
pertenencias entre las reclusas, tuvieron el valor de lavarse y
peinarse, se pusieron sus más bonitos vestidos y esperaron con firmeza y
sangre fría que vinieran a conducirlas a la capilla. Allí les
autorizaron a escribir una carta a sus familiares, y cada cual empezó a
componer aquel recuerdo que hablaría de la monstruosa injusticia
cometida.
Consolaron a las otras reclusas que lloraban, asegurando que se sentían
felices de dar su vida por una causa justa. Cuando vinieron sus
verdugos, las trece salieron gritando: «¡Viva la República!».
El 5 de agosto de 1939, cuatro meses
después del final de la guerra civil, fueron fusiladas en Madrid estas
trece jóvenes, doce de ellas militantes del PCE o las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU), organización que agrupaba a las juventudes
socialistas y comunistas.
Dos días antes, las posteriormente
conocidas como ‘Trece Rosas’ habían sido condenadas a muerte con la
acusación de ser “responsables de un delito de adhesión a la rebelión”
en un Consejo de Guerra sumarísimo contra 58 procesados y por el que
fueron ejecutados también 43 hombres. En ningún momento se las acusó de
crímenes como los que les atribuye Ortega-Smith, según la propia
sentencia, publicada por Newtral, y expertos consultados por EFE.
Las ‘Trece Rosas’ fueron Carmen Barrero
Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno
Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya,
Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite,
Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la
Fuente.
Sus edades oscilaban entre los 18 y los
29 años, edad que solo tenía Blanca, la mayor, quien carecía de
afiliación política. Las detenciones de todas ellas habían empezado en
mayo, después de la caída de la cúpula del PCE en Madrid, que supuso la
detención de Federico Bascuñana, el enlace entre este partido y las JSU
y tres de las Trece Rosas: Carmen, Pilar y Dionisia.
Con el proceso sumarísimo que condenó a
muerte a estas jóvenes -la mayoría menores, puesto que la mayoría de
edad se alcanzaba con 21 años-, el franquismo quiso responder al
asesinato por miembros de la resistencia del comandante de la Guardia
Civil Isaac Gabaldón, su hija de 18 años y su chófer, que había tenido
lugar una semana antes, cuando las Trece Rosas ya llevaban más de dos
meses en prisión.
En la sentencia, el Consejo de Guerra
Permanente número 9 de Madrid considera probado que “los procesados,
miembros de las JSU y del Partido Comunista”-pretendían ejecutar en
España “órdenes emanadas del extranjero” para “hacer fracasar las
instrucciones político-jurídicas” del Estado Nacional. Su misión, según
se asegura en este texto, era la de atentar contra “el orden social y
jurídico de la Nueva España”, tratando de “infiltrarse” para ello “en
las filas de F.E.T. y de las JONS y del Ejército”.
Entre las acciones concretas con las que
el fiscal argumenta la condena a muerte se encuentran la participación
de las jóvenes en “el trabajo clandestino” de las JSU y el Partido
Comunista, sus actividades como “enlace” entre sus diferentes ramas, la
confección de “planes de trabajo” o la ayuda que prestaron a “la
recogida de armas”. El fallo no hace ninguna alusión a su participación
en torturas, asesinatos, violaciones o cualquier otro tipo de crímenes. |
"No me propongo objetivos con mayúsculas como recuperar la memoria
histórica; eso se lo dejo a los historiadores"
Emilio Martínez-Lázaro, Director de "Las trece rosas"
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Las
trece rosas
Blanca Brisac, intrepretada por Pilar
López de Ayala
Blanca Brisac Vázquez era natural de San Sebastian, la mayor de
tres hermanas hijas de un próspero empresario francés. Estaba
casada con Enrique García Mazas, a quien conoció en la banda de
música en la que tocaban a pie de pantalla en el cine Alcalá, en
Madrid, para amenizar las películas mudas. Él tocaba el violín y
ella el piano, y tras su boda trabajaba como costurera en su
casa. El matrimonio tenía un hijo, Enrique, de 11 años de edad
en 1939. Era católica. Según una versión no militaba en ninguna
organización política y era votante de derechas, aunque según
otra versión era comunista.
Enrique García Mazas “Aguado”, era miembro del Comité Provincial
del PCE, y uno de los encargados en el sector Sur de la JSU de
la recolección de armas perdidas durante la guerra o que algún
camarada pudiera tener en su casa.
Blanca tenía 29 años cuando ingresó en la cárcel de Ventas el 24
de mayo de 1939. Fue acusada junto a 45 compañeros más del PCE y
de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), de intentar
reconstruir a las JSU así como de intervenir en actos de
sabotaje e intentos de complot, de celebrar reuniones
clandestinas, a las que acudían individuos afiliados al Partido
Comunista para preparar un atentado contra Franco durante el
desfile fascista en Madrid. Todo ello mientras estaban
encarcelados. La hipótesis del atentado fue finalmente
descartada por los jueces franquistas, ya que no figura en el
texto de la sentencia dictada el 3 de agosto.
Fue
una de las 13 Rosas, la mayoría menores, de las 56 personas
ejecutadas el 5 de agosto de 1939 frente a las tapias del
cementerio del Este, en Madrid. En realidad se trataba de un
acto de venganza del franquismo por la muerte del oficial de la
guardia civil Isaac Gabaldón, su hija y el conductor, en las
cercanías de Talavera de la Reina.
Al
parecer la primera descarga dejó con vida a Blanca Brisac, que
gritó pidiendo auxilio hasta que fue rematada. Su marido, que
había sido detenido con ella y condenado a muerte en el mismo
proceso, había sido fusilado unas horas antes que Blanca. |
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Escribió una carta a su hijo la madrugada del 5 de agosto de
1939, que le fue entregada por su familia 16 años después. La
carta aún se conserva:
“Querido,
muy querido hijo de mi alma. En estos últimos momentos tu madre
piensa en ti. Sólo pienso en mi niñito de mi corazón que es un
hombre, un hombrecito, y sabrá ser todo lo digno que fueron sus
padres. Perdóname, hijo mío, si alguna vez he obrado mal
contigo. Olvídalo, hijo, no me recuerdes así, y ya sabes que
bien pesarosa estoy. Voy a morir con la cabeza alta. Sólo por
ser buena: tú mejor que nadie lo sabes, Quique mío.
Sólo te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras
a todos y que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a
tus padres, eso nunca. Las personas buenas no guardan rencor y
tú tienes que ser un hombre bueno, trabajador. Sigue el ejemplo
de papachín. ¿Verdad, hijo, que en mi última hora me lo
prometes? Quédate con mi adorada Cuca y sé siempre para ella y
mis hermanas un hijo. El día de mañana, vela por ellas cuando
sean viejitas. Hazte el deber de velar por ellas cuando seas un
hombre. No te digo más. Tu padre y yo vamos a la muerte
orgullosos. No sé si tu padre habrá confesado y comulgado, pues
no le veré hasta mi presencia ante el piquete. Yo sí lo he
hecho.
Enrique, que no se te borre nunca el recuerdo de tus padres. Que
te hagan hacer la comunión, pero bien preparado, tan bien
cimentada la religión como me la enseñaron a mí. Te seguiría
escribiendo hasta el mismo momento, pero tengo que despedirme de
todos. Hijo, hijo, hasta la eternidad. Recibe después de una
infinitud de besos el beso eterno de tu madre.” |
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Carmen Barrero Aguado, interpretada por Silvia Mir
Tenía 20 años, y era modista. Trabajaba desde los 12
años, tras la muerte de su padre, para ayudar a mantener a su
familia, que contaba con 8 hermanos más, 4 menores que ella.
Militante del PCE, tras la guerra, fue la responsable femenina
del partido en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939. |
Pilar Bueno Ibáñez interpretada por Sara Martín
Tenía
27 años y era modista. Al iniciarse la guerra se afilió al PCE y
trabajó como voluntaria en las casas-cuna. Fue nombrada
secretaria de organización del radio Norte. Al acabar la guerra
se encargó de la reorganización del PCE en ocho sectores de
Madrid. Fue detenida el 16 de mayo de 1939. |
Luisa Rodríguez de la Fuente, interpretada por Carmen Cabrera
Tenía
18 años,
sastre, entró en las JSU en 1937 sin ocupar ningún cargo. Le
propusieron crear un grupo, pero no había convencido aun a nadie más que
a su primo cuando la detuvieron. Reconoció su militancia durante la
guerra, pero no la actual. En abril la trasladaron a Ventas, siendo la
primera de las Trece Rosas en entrar en la prisión. |
Martina Barroso García
interpretada por Celia Pastor
Martina nació en Gilbuena, Ávila, y vivía en
Chamartín, en Madrid.
22 años. Formó parte de las Juventudes Socialistas
Unificadas desde marzo de 1937, cosía en el taller de su
organización. Encarcelada el 6 de junio de 1939 en Las Ventas, |
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Julia Conesa
Conesa, interpretada por Verónica Sánchez
Nació en Oviedo, y fue modista y
afiliada a las Juventudes Socialistas Unificadas, JSU, una
organización que fundada en 1936 como resultado de la unión
entre Unión de Juventudes Comunistas y la Federación de
Juventudes Socialistas. Su afiliación a esta asociación le
permitió colaborar como monitora en las actividades deportivas
que las juventudes organizaban. Sin embargo, tuvo que dejar su
empleo de monitora, para comenzar a trabajar como cobradora de
tranvías, debido a la situación económica que vivía su familia.
Vivía en casa de sus padres con su madre y su hermana.
La detuvieron en mayo de 1939 cuando se produjo su detención.
Conesa fue denunciada por un amigo de su novio y detenida
mientras cosía en su casa. El motivo no fue más que el miedo que
sentía el régimen franquista por la reorganización de Juventudes
Socialista Unificadas, que seguía luchando en la clandestinidad.
"Se
las llevaron en plena noche y cuando bajaban las escaleras Julia
comenzó a cantar el himno de la "joven guardia", todas las demás
la siguieron y sus voces se fueron perdiendo poco a poco,
minutos después y sobre la sangre de los muchachos, fueron
asesinadas"
Gracias a una
de las cartas de la joven Conesa fue protagonista de una de las
frases que más ha trascendido a la historia sobre este hecho. La
última carta que se le atribuye a la víctima, termina con una
frase rompedora:
“Madre,
hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me
lloréis nadie. Salgo sin llorar. Me matan inocente, pero muero
como debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir
con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero
por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre.
Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar. Que mi nombre
no se borre en la historia”.
Fue fusilada,
al igual que sus compañeras, la madrugada del 5 de agosto de
1939 en la tapia este del cementerio de la Almudena.
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Virtudes González García,
interpretada por Marta Etura
Virtudes era modista, de 18 años, alta y delgada, de pelo
castaño y ojos claros. Su personalidad decidida y entusiasta es
sostenida por una profunda convicción en la rectitud de su lucha. Se
afilió a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) donde conoció a un
muchacho, Valentín, que más tarde será su novio. Fue a Madrid con su
amiga íntima Carmen para ayudar a los republicanos que opongan
resistencia al régimen de Franco. Su relación con ella se hace más
fuerte a medida que la situación cambie y, como hermanas, lazos
inquebrantables las unen a ellas.
Virtudes queda con su novio, Valentín
Ollero, que había sido nombrado
responsable del Radio Oeste de las juventudes al acabar la contienda y
ella hizo de enlace entre éste y la dirección madrileña de las mismas.
Descubre que su novio
quiere comenzar la lucha armada con sus compañeros. Ella no está de
acuerdo con esta idea porque está convencida de que la violencia no es
necesaria y que se van, a su vez, a sufrir más represalias. El tiempo
pasa y empieza a sospechar y a presentir que el peligro les acecha. En
efecto, es detenida el 16 de mayo a causa de la delación de Teo, un
compañero que había sido torturado. Es ejecutada con sus otras amigas
justo después de Valentín. |
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Avelina
García Casillas, interpretada por
Gabriella Pession
Tenía
19 años, militante de las JSU. Hija de un
guardia civil viudo. Le mandaron una carta a su casa afirmando que sólo
querían hacerle un interrogatorio rutinario. Se presentó de manera
voluntaria, pero no regresó a su casa. Ingresó en prisión el 18 de mayo
de 1939. |
Ana López
Gallego, interpretada por
Alba Alonso.
Tenía
21 años y era modista. Militante de las JSU. Fue secretaria del
radio de Chamartín durante la Guerra. Su novio, que también era
comunista, le propuso irse a Francia, pero ella decidió quedarse con sus
tres hermanos menores en Madrid. Fue detenida el 16 de mayo, pero no fue
llevada a la cárcel de Ventas hasta el 6 de junio. Se cuenta que no
murió en la primera descarga y que preguntó "¿Es que a mí no me matan?". |
Elena Gil
Olaya, interpretada por Maríaq Cotiello
Tenía 20 años. Ingresó en las JSU en 1937. Al acabar la
guerra comenzó a trabajar en el grupo de Chamartín. Virtudes González
García (18 años, modista). Amiga de María del Carmen Cuesta (15 años,
perteneciente a las JSU y superviviente de la prisión de Ventas). En
1936 se afilió a las JSU, donde conoció a Vicente Ollero, que terminó
siendo su novio. Fue detenida el 16 de mayo de 1939 denunciada por un
compañero suyo bajo tortura. |
Joaquina
López Laffite, interpretada por
Miren Ibarguren.
Tenía 23
años, secretaria, en septiembre de 1936 se afilió a
las JSU. Se le encomendó la secretaría femenina del Comité Provincial
clandestino. Fue denunciada por Severino Rodríguez (número dos en las
JSU). La detuvieron el 18 de abril de 1939 en su casa, junto a sus
hermanos. La llevaron a un chalet. La acusaron de ser comunista, pero
ignoraban el cargo que ostentaba. Joaquina reconoció su militancia
durante la guerra, pero no la actual. No fue conducida a Ventas hasta el
3 de junio, a pesar de ser de las primeras detenidas. |
Victoria Muñoz García, interpretada por
Teresa Hurtado de Ory.
Tenía
18. Se afilió con 15 años a las JSU. Pertenecía al grupo de Chamartín. Era la hermana de Gregorio Muñoz,
responsable militar del grupo del sector de Chamartín de la Rosa. Llegó
a Ventas el 6 de junio de 1939. |
Dionisia Manzanero Salas, interpretada por
Bárbara Lennie
Tenía
20 años, modista. Se afilió al Partido
Comunista en abril de 1938 después de que un obús matara a su hermana y
a unos chicos que jugaban en un descampado. Al acabar la guerra fue el
enlace entre los dirigentes comunistas en Madrid. Fue detenida el 16 de
mayo de 1939. |
María del
Carmen Cuesta, interpretada por Nadia de Santiago
Otra de las prisioneras, amiga y compañera de las 13 Rosas, no fue
fusilada con el resto de sus compañeras. Su nombre Mari Carmen Cuesta,
de 15 años de edad en el momento de los hechos. Era de clase media alta,
se afilió a las JSU durante la guerra y, a pesar de su corta edad, le
otorgaron cargos de responsabilidad debido a su inteligencia y decisión. |
La
excusa para fusilar a las trece rosas
El suceso que tuvo como consecuencia el arresto de Julia Conesa y las
otras 12 jóvenes fue el atentado terrorista del comandante de la Guardia
Civil Isaacc Gabaldón, así como su hija y su chófer, el 27 de julio de
1939. Este asesinato fue atribuido precisamente al grupo terrorista de
las Juventudes Socialista Unificadas, del que Conesa formaba parte. Existen
dudas sobre ello e hipótesis para todos los gustos sobre la autoría del
atentado.
Además, otros hechos como el reparto de propaganda política en contra de
Francisco Franco y el atentado frustrado que pretendían realizar
durante el Desfile de la Victoria y que tenía como objetivo el asesinato de
"la mayor cantidad de público asistente", tal y como declaró ante el
juzgado la propia terrorista Ana López Gallego,
influyeron en esta detención. |
©Enrique
Martínez-Salanova Sánchez |
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